Este es el escrito que nos ha hecho llegar la vecina de Fuenlabrada a la redacción de Soyde.:
"Eran casi las 21:15 de la noche del pasado 2 de junio. Mi madre me había dicho que no saliera sola a andar a esas horas, pero lo hice. Hice el recorrido que hacemos siempre juntas, y cuando apenas me quedaban unos 7 minutos para salir de Bosque Sur (Fuenlabrada), y el reloj marcaba aproximadamente las 22:00, se acercó un hombre lentamente con su bicicleta.
El señor rondaba los 55- 65 años, vestía camiseta y pantalón corto de color negro, llevaba gafas de sol y un casco de la bici que dejaba entrever su inminente calvicie. Educadamente me preguntó: “Perdona, ¿por dónde podría ir a Alcorcón?” a lo que respondí con un: “no tengo ni idea” amablemente. Una situación normal hasta que me di cuenta que el hombre no tenía ninguna intención de irse de mi lado y seguía avanzando con la bici al paso que yo andaba. Solo callaba y me miraba o, al menos, eso creo, ya que sus gafas no me dejaban ver sus ojos.
Le dije: “Bueno, vale ya, ¿no?” y tampoco obtuve respuesta, así que, dominada completamente por el miedo, decidí correr. Tenía la salida del campo bastante lejos, pero escuché un grupo de gente y no dudé ir con ellos. El hombre, al verme correr, aceleró con la bicicleta. Yo no sabía qué hacer y comencé a gritar: “Chicos” sabiendo que no me iban a oír, pero con la esperanza de asustar al señor. Corrí como en mi vida había corrido. Cuando llegué donde estaba el grupo de gente, les conté todo. Eran niños de 17- 18 años que me acompañaron hasta la salida al verme asustada, incluso querían ir a averiguar quien era el hombre. Justo cuando miré el camino del que había salido, él ya huía con la bicicleta en dirección contraria a la que íbamos. No me hizo nada, pero se me pasó de todo por la cabeza.
El hombre vestía con camiseta y pantalón cortos de color negro, gafas de sol e iba en bicicleta
Mi intención relatándolo es darle difusión, que no nos pase a ninguna más, que ninguna más tenga que pasar por este mal trago. Quiero repetir que el hombre vestía de negro con pantalón corto y camiseta de manga corta, casco y gafas de sol, cosa que me llamó la atención porque ya era de noche. Sé que si le veo sin esta vestimenta no le reconocería, pero dudo que si quiere volver a repetir esta intimidación con otra chica lo haga con la cara al descubierto. Por lo tanto, estas son las características de un señor extraño, de pocas palabras, que mira, y asusta. Quien sabe con qué intenciones."