El Urbas Fuenlabrada ya piensa en la nueva temporada con ilusión, ya que, a pesar de que se esforzó y trabajó, no obtuvo buenos resultados en el curso pasado. Pero nada mejor que el verano para descansar y empezar la nueva campaña con las pilas cargadas.
Sergio Jiménez, entrenador ayudante y preparador físico del conjunto fuenlabreño, ha hablado sobre cómo están afrontando la pretemporada en una entrevista con el propio club: “Siempre quieres que lleguen un poquito mejor, pero sorprendentemente todos han llegado muy bien, con muchísima predisposición y ganas. La verdad es que es un lujo trabajar con gente tan deseosa de ponerse a entrenar. Se nota que han trabajado todos en verano”.
Estas jornadas sirven para medir sensaciones, pero, como dice Jiménez, sobre todo sirve para que se habitúen al ritmo intenso de trabajo que tendrán por delante para “poner fuertes todas las estructuras del cuerpo y ayudar a prevenir lesiones. Esos son los principales objetivos de estos días, con la meta clara de preparar el cuerpo para el primer partido”.
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Las sesiones de entrenamientos se realizan dos veces, donde “dedicamos unos 90 minutos a la parcela física y luego de balón unos 100 minutos”. Además, trabajan con la Universidad de Extremadura para monitorizar a la plantilla.
El preparador físico ha señalado sobre la reciente incorporación de Ristic que “es bastante coordinado, se nota que ha trabajado mucho en verano”, además, explica que su adaptación ha sido rápida y cumple las expectativas. También puntualiza que la continuidad de la mayoría de integrantes del conjunto permite una mayor facilidad de cara al trabajo ya que conocen la dinámica, lo que les permite “estar más pendiente de los jóvenes de cantera que están entrenando con nosotros. Es un placer esa continuidad porque ya saben los objetivos que perseguimos con cada trabajo, las cargas que aplicar, etcétera”.
Hay algunos militantes que no se encuentran ejercitando, ya que están lesionados, como Osas y Ziga, mientras que Obi se encuentra de vacaciones, ya que ha disputado los Juegos Olímpicos, por lo que, cuando vuelvan a estar disponibles, deberán adaptar el entrenamiento para estos: “Hay una parte genérica que todo el mundo hace para tener unos mínimos comunes y luego hay una labor personalizada porque cada uno precisa de cosas distintas y tiene sus propios hábitos de trabajo. Y luego los que están en proceso de recuperación de lesiones sí que tienen unos ejercicios mucho más específicos y totalmente adaptados a lo que pueden hacer por la mano o la rodilla lesionadas”.
Al terminar ha hablado sobre la incorporación de José Luis Pichel en el despacho de entrenadores: “Él tenía ahí una mesa esperándole, así que muy bien recibido. Él ha venido con muchísimas ganas e imagino que con la ilusión de un niño. Siempre tenemos muchas ganas al inicio de cada temporada, pero en la primera siempre es algo aún más especial”.