“Para competir en esta categoría, aparte de jugar bien con el balón, hay que trabajar en el campo”. Con esta mentalidad nos ha recibido Luis Milla, el indiscutible motor del Fuenlabrada, que ha sabido meterse en el bolsillo a la afición pese a su poco tiempo en la escuadra azulona. El joven futbolista, ha querido repasar en SoydeFuenla los momentos más destacados de su todavía corta carrera como profesional, y el gran momento deportivo que está viviendo en este Fuenla que sueña con jugar los Play Off y, por qué no, ascender a la categoría de plata del fútbol español.

Momentos difíciles y comparaciones con su padre

“Siempre he vivido en Majadahonda, pero Fuenlabrada es una gran ciudad”. A sus 22 años, Milla ha encontrado por fin su sitio tras unos años difíciles con sucesivos cambios de equipo y una grave lesión de ligamento cruzado, que le mantuvo al margen de los terrenos de juego casi nueve meses: “fue un momento duro, pero mentalmente hay que llevarlo de la mejor forma posible. Pese a todo, crecí mucho como persona y futbolista. Ahora valoro más entrenar y pisar el césped cada día”. Como es inevitable, Luis ha tenido que saber convivir desde sus inicios como futbolista con las comparaciones con su padre (Luis Milla senior fue futbolista del Real Madrid, Barcelona y Valencia, entre otros clubes hasta el 2001, momento en el que se retiró e inició su camino como entrenador), y las considera como “un error”, ya que “él ha tenido una carrera espectacular y yo tengo 22 años”. También, el mediocampista nos confiesa que su padre “ha sido un ejemplo para mí y lo sigue siendo”, y que lleva bien el hecho de que su padre haya decidido comenzar recientemente una nueva etapa como seleccionador en un país tan lejano como Indonesia: “creo que él lo lleva peor que yo; le gustaba venir a verme jugar allí donde fuera”, asegura.

Milla, durante un momento de la entrevista