Ponferradina y Fuenlabrada se repartieron los puntos en un partido marcado por la expulsión, en el minuto 40, de Cristóbal. A partir de ese momento, los de Oltra dedicaron todos sus esfuerzos a defenderse con 10 en la plantilla ante una Deportiva que no encontró el camino hacia el gol, si bien lo rozó en dos ocasiones en las que el poste se alió con Altube.
Hasta ese momento, el Fuenlabrada estaba mandando en el juego, aunque sin crear ocasiones de peligro más allá de un disparo lejano de Pedro León que Amir detuvo sin mayores problemas. La Deportiva buscaba velocidad para traspasar las líneas de los madrileños, pero sólo lo consiguió en pase largo de Erik Morán para Dani Ojeda, que no pudo rematar con comodidad y estrelló el balón en el lateral de la red.
Tras la comentada expulsión de Cristóbal en la primera parte, el partido cambió por completo y la Ponferradina pasó a monopolizar el balón, aunque el entramado defensivo dispuesto por Oltra, que dio entrada a Pina por Zozulia en el descanso, se presentaba como un muro infranqueable.
Tras la expulsión de Cristóbal, la Ponferradina pasó a monopolizar el balón.
Con el paso de los minutos el cerco a la portería de Altube era cada vez más intenso y constante y Saverio estuvo a punto de acabar con la resistencia del Fuenlabrada, pero el poste repelió su disparo desde fuera del área y el propio Altube se encargó de desviar a córner el rechace recogido por Yuri. No acabaría ahí la mala suerte de los bercianos, que ya casi en el minuto 90 veían cómo un balón cabeceado por Dani Ojeda se volvía a estrellar en la madera para que Altube lograra evitar el gol sobre la misma línea de meta.
Trujillo Suárez, protagonista con la expulsión de Cristóbal al mostrarle dos amarillas en dos faltas, no quiso perder su foco y decidió que, a pesar de todas las pérdidas de tiempo de los madrileños en el segundo tiempo, tres minutos eran más que suficientes para el añadido, lo que terminó por destrozar la moral de una Deportiva que se tuvo que conformar con el empate, mientras los madrileños celebraban haber aguantado 50 minutos con uno menos.