Para muchos canes, la época estival ha venido acompañada de un parón en sus actividades físicas debido al fuerte calor -los paseos se restringen a franjas horarias concretas- o a las vacaciones de sus dueños.
Este mes puede ser la ‘vuelta al cole’ también para ellos, poniendo en práctica ejercicios de adiestramiento, potenciando su obediencia y mejorando su conducta. Estimularás sus sentidos y podrás disfrutar más de tu compañero en cualquier estación del año.
Adiestramiento en positivo
El adiestramiento en positivo se basa en buscar la motivación y el vínculo con nuestra mascota, utilizando refuerzos que le ayuden a repetir el comportamiento deseado. Buscaremos la colaboración en lugar de la imposición hacia nuestro perro. El aprendizaje será más relajado, ya que usaremos señales verbales en lugar de `órdenes´o `comandos´para interactuar. Tu mascota estará estimulada, y realizará acciones por motivación, y no por miedo o por una recompensa.
El adiestramiento positivo requiere de más paciencia y esfuerzo, pero según los expertos, ofrece grandes beneficios para tu mascota
¿Cómo se hace y en qué etapa?
Para poner en práctica el adiestramiento en positivo no es necesario esperar a que el perro sea adulto, como suele recomendarse con técnicas tradicionales. Podemos ponerlo en marcha desde que es solo un cachorro, mientras crece y afronta el aprendizaje de forma innata a través del juego.
El objetivo de esta técnica de adiestramiento es trabajar con nuestros perros reduciendo las correcciones al mínimo, es decir, ignorando los comportamientos no deseados para que dejen de producirse, basándonos en encontrar cuáles sus motivaciones para premiarle y reforzar los comportamientos deseados para que se repitan.
Frio y caliente
Como ejemplo, puedes emplear la palabra `CALIENTE´para indicarle a tu perro que su comportamiento es bueno, y que está cerca de conseguir su premio. A cambio, utiliza la palabra `FRÍO´, sustituyéndola por el clásico `NO´, para mostrarle que no lo está haciendo bien y que se aleja de su recompensa, siempre en un contexto de juego.
Es una técnica que requiere paciencia y esfuerzo, pero reforzará al máximo el vínculo con tu mascota. ¿Te atrebes a probar?