La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Getafe ha aprobado un plan de control y gestión de la fauna silvestre en la ciudad. Por una parte, con el control y gestión de especies exóticas invasoras, y por otra, regulando otras especies que se pueden convertir en plaga. Este plan será llevado a cabo por expertos en protección de la biodiversidad y bienestar animal. Getafe ha aprobado este pliego tras hacer un Estudio de Biodiversidad, y ver el perjuicio que está ocasionando al entorno tras el número de especies exóticas detectado.
Especies invasoras
Las especies invasoras más abundantes localizadas en el estudio, son la cotorra argentina y la cotorra de Kramer, introducidas de forma artificial, accidental o voluntariamente. Están incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, y tienen un enorme impacto para la supervivencia de especies autóctonas como gorriones, vencejos o murciélagos, así como sobre los árboles donde anidan, gravemente dañados y deteriorados por el peso de sus nidos.
Para ello, se llevarán a cabo medidas aplicadas en otras ciudades y que han sido eficaces para el control de estas especies. Se propone la captura de individuos ya que, sin esta medida, el resto de las actuaciones no dan resultados positivos para su control. Se realizará también una campaña informativa a los vecinos para prevenir la liberación de ejemplares cautivos, causa más importante de la expansión de estas especies invasoras. Se concienciará de la importancia de no dar de comida a las aves silvestres. Se pedirá la colaboración vecinal para detectar nidos. Otras medidas serán la captura y eutanasia de algunos individuos por parte de veterinarios; la eliminación de nidos que pongan en riesgo a la población o la vegetación; así como el seguimiento periódico de la población de animales.
Es necesario también gestionar y reducir las poblaciones de especies plaga, como son las palomas y los conejos, entre otras. La presencia de determinadas especies en las ciudades puede generar algunos conflictos ecosistémicos. En estos casos, el objetivo es mantener las poblaciones en niveles que se consideren adecuados, y su exclusión de los entornos más problemáticos, para que puedan coexistir con otras especies de forma equilibrada y adecuada. Para el control de la población de palomas, algunas de las medidas más eficaces se basan en actuar sobre los recursos que determinan su superpoblación en la ciudad. Principalmente la disponibilidad de lugares de refugio y reproducción, y la disponibilidad de alimento, con un control efectivo sobre los ejemplares. También se podrán instalar palomares en los que se puedan retirar gran parte de las puestas.