Ya sabemos eso de que “el dinero no da la felicidad”, pero, ¿y si esa felicidad la encontrásemos a través de la solidaridad? Esto es lo que nos ofrece la Asociación Dah Sid-Ahmed Amigos del Pueblo Sharaui, de Getafe, con su proyecto ‘Vacaciones en Paz’. Una iniciativa que brinda a los niños y niñas del Sahara la oportunidad de pasar un verano diferente, feliz y fuera de su entorno habitual.
Argelia-Getafe
Hemos hablado con la presidenta de la Asociación Dah Sid-Ahmed Amigos del pueblo saharaui, Elvira González, quien nos ha contado que el objetivo de la asociación es “sensibilizar a la población de la situación que está viviendo el pueblo saharaui y apoyarle en las necesidades que tenga, fundamentalmente”. Que no son pocas, sino todo lo contrario. ”Necesitan mucho apoyo, pues durante la época de verano, las condiciones en las que viven son muy duras. Las altas temperaturas del Sahara hacen que los más pequeños pases momentos muy duros”, concluye.
“Vacaciones en Paz es uno de los proyectos más importantes que tenemos en la asociación”. Los niños procedentes de los Campamentos de Refugiados en Tindouf (Argelia) llegan a Getafe para estar dos meses en la ciudad. Este proyecto cada año, suma más familias y, sobre todo, más historias. “Es una experiencia inolvidable. Una vez que se crean los vínculos con estos niños, tu vida cambia: otra forma de vivir, otros valores, otra forma de sentir la vida… Es algo muy profundo. Hay que vivirlo para explicarlo”, explica Elvira.
'Vacaciones en Paz' el proyecto más importante de la asociación
Además de la indispensable ayuda de las familias de acogida, ‘Vacaciones en Paz’ recibe una subvención por parte, en este caso, del Ayuntamiento de Getafe. Una ayuda que cubre gastos como el transporte de los pequeños, el seguro y distintas revisiones médicas de audición, vista y odontología. Gracias a todos estos colaboradores, las familias solo tienen que invertir tiempo, nada más. “Las familias que quieran acoger a estos niños saharauis tiene que ponerse en contacto con la asociación, y han de saber que no necesitan reunir ningún requisito. Únicamente querer vivir una experiencia inolvidable y llena de amor”, nos cuenta la presidenta de la asociación.
Un verano diferente
Este gran proyecto "es uno de los más bonitos e importantes que tiene esta asociación. Con él se crean lazos de unión entre ambas familias: la española y la saharaui. Lazos de unión que siguen permanentes en el tiempo a pesar de la distancia". Cada año, niños de entre 8 y 12 años pasan un verano diferente, "pero rodeado de gente que se implica en su felicidad 100%, que se vuelca por conseguir que su verano sea el mejor hasta ahora vivido", nos cuenta. Durante su estacia, los pequeños realizan actividades junto a sus nuevas familias, y también con el resto de niños que participan en el proyecto. COn el buen tiempo ya a la vuelta de la esquina, todos podemos ser parte de este proyecto y sumarnos como familia de acogida. Junto, podemos conseguir algo que tiene un valor incalculable: la sonrisa de un niño.