La dirección deportiva del Getafe sabe que se enfrenta a una temporada complicada. Una campaña en la que, más allá de vivir el sueño de volver a jugar en Europa, tendrá que afrontar tres competiciones. Y para ello, los técnicos getafenses son conscientes de que es necesario contar con una plantilla amplia, de cara a no sufrir, principalmente, en La Liga.
Tener una rotación de garantías será un salvavidas para un José Bordalás que tendrá que ir cambiando su once inicial dependiendo de la competición a la que se enfrente, ya que la prioridad, una vez más, será la de firmar la salvación lo antes posible.
Y no han tardado en llegar los primeros fichajes del nuevo proyecto. Jack Harper y Raúl García se han convertido en los primeros refuerzos para el cuadro de Bordalás. Dos jugadores que llegan sin la vitola de titulares indiscutibles, pero que sumarán amplitud de plantilla al proyecto de la próxima campaña.
Dos jugadores que llegan sin la vitola de titulares indiscutibles, pero que sumarán amplitud de plantilla al proyecto de la próxima campaña
Con el fichaje de Harper, el Geta suma más dinamita a su ataque. El escocés, de 23 años, ha firmado un contrato por 5 años, tras pagar el club 1,5 millones de euros al Málaga, equipo en el que ha jugado las últimas dos temporadas. Su contratación quedó cerrada durante el pasado mes de abril, por lo que el anuncio oficial no ha sorprendido. Su zurda aportará aún más gol a un equipo cargado de eficacia.
Por su parte, Raúl García sumará competencia al lateral izquierdo azulón. El jugador, procedente del descendido Girona, vuelve al sur de Madrid, ya que, en la primera mitad de esta pasada campaña, defendió los colores del C.D. Leganés. Raúl aterriza en Getafe con 30 años y con una gran experiencia en Primera división. Volverá a encontrarse con Bordalás después de la etapa que ambos compartieron en el Alavés.