JSP ha cerrado recientemente su planta de trabajo en el polígono industrial getafense de San Marcos. La empresa, instalada en las Islas Canarias, cuenta con otras cinco naves de trabajo en el archipiélago y lleva desarrollando su trabajo en el sector de la alimentación desde 1964, llegando a facturar más de 90 millones de euros en 2011, en plena crisis económica.
Entre otras cosas, JSP lleva produciendo durante más de 50 años cápsulas de café, sobres de azúcar y máquinas expendedoras para todo el territorio español. Tras el concurso de acreedores celebrado a principios de año, la empresa despedirá al 75% de su plantilla de casi 500 empleados además de cerrar definitivamente el local de San Marcos. Según han apuntado algunos trabajadores de JSP, la compañía arrastra una deuda de 70 millones de euros, debiendo un total de 7 pagas extra a sus empleados.
El cierre de la planta de Getafe ha dejado un saldo de 80 trabajadores que dejarán sus puestos tras 40 años de operatividad de la fábrica. Un duro golpe para el empleo en el municipio surmadrileño, cuyo gobierno se ha mostrado preocupado durante las últimas semanas por la reindustrialización, pero ha hecho caso omiso al desmantelamiento completo de la plantilla de JSP.
En la redacción de Soy de Getafe hemos tenido la oportunidad de hablar con Juan Carlos Vázquez, miembro del comité de empresa y representante de los trabajadores, que nos ha transmitido su preocupación ante el cierre de JSP en nuestro municipio. "Ahora mismo nos encontramos en ERTE completo, pero la empresa de Getafe está cerrada definitivamente", ha explicado. "Desde arriba nos han dicho que es una medida provisional hasta que se solucione el problema; su plan es mandar al ERE a 317 de sus 465 empleados".
Juan Carlos ha señalado el desconcierto de la plantilla: "En el curso 2016-2017 fabricamos un total de 1.600.000 kilos de café, no es comprensible que el despido ni la deuda de la empresa tenga que ver con la baja productividad de los trabajadores. No sabemos lo que pasó en Canarias o en la empresa en general pero se ha ido cada vez a menos, perdiendo clientes y desaprovechando nuestro trabajo."
Cierre definitivo
"La planta de café ya la cerraron el año pasado y nos mandaron a todos a pastelería", ha apuntado, "creíamos que la empresa podía subsistir hasta hace un mes que se cerró la nave".
La plantilla de la nave de Getafe fue mandada a unas "vacaciones obligadas" durante quince días debido a la falta de material para la producción y de dinero para comprarlo. Cuando los empleados iban a regresar a sus puestos, la empresa cerró la planta definitivamente.
La pérdida de clientes de la mano de la heredera de la empresa, María Josefa Sánchez Falcón, ha condenado también a los trabajadores de JSP. Juan Carlos nos ha asegurado que "esto ya lleva unos años yendo a peor, pero a nosotros no nos han dicho nada y nos ha venido todo de golpe".
El contradictorio papel del Ayuntamiento de Getafe
Sara Hernández, alcaldesa del municipio anunció el día 3 de noviembre una inversión de 600.000 euros para la industria local. Destacó en la firma del convenio “la importancia para Getafe, de ser atractivos para las nuevas empresas que se quieren instalarse en el municipio, así como de ofrecer las mejores condiciones a las que ya están y a los trabajadores que acuden a ellas a diario. Nos comprometimos a que el Ayuntamiento lideraría la recuperación económica desde lo público y lo estamos haciendo”.
Sin embargo, ni las palabras ni los actos de la edil han tenido importancia para la solución del conflicto laboral en JSP, ubicado en una de las zonas industriales a las que afecta la subvención. "Conseguimos una reunión con la concejala de empleo, que nos ha dado otra con la alcaldesa", ha anotado Juan Carlos en nuestra redacción, "pero todo apunta a que la planta no volverá a abrir".
En el curso 2016-2017 fabricamos un total de 1.600.000 kilos de café, no es comprensible que el despido ni la deuda de la empresa tenga que ver con la baja productividad de los trabajadores
Los partidos políticos no se mojan; los sindicatos cumplen con lo mínimo
"Estamos hablando con UGT y CCOO", confiesa Vázquez. "Nos están ayudando porque es verdad que nuestro comité está desorganizado; el anterior jefe nos solucionaba todo, pero su heredera siempre se ha desentendido". "En las reuniones con los sindicatos nos han dicho que ahora mismo no podemos hacer nada, que tenemos que esperar a saber qué van a hacer con nosotros", lamenta.
El papel de los principales sindicatos en España, y en este caso en Madrid, va perdiendo importancia para los trabajadores con el paso del tiempo. La presión que se hubiese ejercido a la empresa años atrás, ha quedado relegada por asesorías legales pagadas, que en pocos casos son capaces de evitar despidos y abusos patronales.
Por otro lado, los partidos políticos también han dejado de lado a los trabajadores en Getafe. "No nos han ayudado, ninguno ha contactado con nosotros" ha asegurado Juan Carlos.
"Por nuestra cuenta tampoco hemos hecho nada, hemos seguido trabajando como siempre hasta que nos ha surgido esto", ha confirmado Vázquez. El representante de los empleados de JSP ha dejado de esta manera a entrever la incipiente desorganización de los trabajadores en España, en especial desde la última reforma laboral en la que la sindicación dejó de ser sectorial.
¿Qué les queda por hacer a los trabajadores de JSP?
Llegados al punto de no retorno y al cierre definitivo de la planta de trabajo de JSP en Getafe, 80 familias continúan con la incertidumbre de no conocer qué les depara su futuro laboral.
Juan Carlos ha esclarecido las intenciones de la plantilla en ERTE: "A lo único que podemos optar es a esperar a que nos manden toda la documentación que dijeron que nos iban a mandar y ver lo que nos ofrecen porque nos dijeron que querían negociar. El día 9 de noviembre a las 10:30 h tenemos una supuesta reunión de los miembros de la mesa negociadora con la dirección para saber lo que nos ofrecen. A partir de ahí ya podremos saber algo; si es paro y FOGASA o es otra cosa. Hasta que no nos manden los papeles no sabemos nada".
La empresa había prometido a los trabajadores y a los 13 miembros de la comisión negociadora que los papeles iban a llegar entre el 2 y el 3 de noviembre, pero la realidad es que los empleados de JSP aún no saben qué les depara. De esta manera, y sin una solución en el horizonte para las familias, otra planta de trabajo es desmantelada tirando por la borda todas las labores realizadas por los operarios durante los 40 años de actividad económica de la empresa en Getafe.