La polémica se ‘empadrona’ en Getafe de la mano de la última campaña publicitaria plasmada por Hazte Oír en las marquesinas de los autobuses de la localidad. Esta versa sobre “las víctimas de adoctrinamiento de género”. En este sentido, el Gobierno Municipal de Getafe capitaneado por la socialista Sara Hernández ha denunciado la colocación de una publicidad que pudiera ser constitutiva de delitos de odio en marquesinas públicas de autobuses de la ciudad, que son gestionadas por el Consorcio Regional de Transportes, dependiente del Gobierno regional. La publicidad, firmada por Hazte Oír, hace referencia al veto parental que esta organización ha manifestado que desea implantar en colegios e institutos.
Hernández solicita al consorcio la retirada de la publicidad que cataloga como “sectaria” al atacar directamente a “los principios igualitarios de los vecinos”. “No entendemos cómo una institución pública como es la Comunidad de Madrid permite que se hable de adoctrinamiento de género en las aulas, en lugar de proteger y defender una sociedad igualitaria e informada. La presidenta dice que no se adoctrina, pero sí permite que otros utilicen espacios públicos para ello”. El propio consejero de Transportes, de quien depende el Consorcio Regional, Ángel Garrido, apodó el pin parental como ‘pin neandertal’, mostrando así su rechazo precisamente a lo que se publicita en las marquesinas.
No entendemos cómo una institución pública como es la Comunidad de Madrid permite que se hable de adoctrinamiento de género en las aulas, en lugar de proteger y defender una sociedad igualitaria
La unión hace la fuerza
En esta línea, la concejala de Educación e Igualad, Ángeles García, ha celebrado una reunión con la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública para buscar una respuesta común de los grupos municipales de Getafe ante la inclusión de dos centros públicos de la ciudad en una lista de esta organización, donde aseguran que se adoctrina a los menores. En la reunión se propusieron acciones conjuntas con el fin de mostrar la oposición de la ciudad al veto parental, tal y como se aprobó en el último Pleno. Estas acciones van encaminadas a proteger la capacidad de los centros escolares a organizar actividades que, apoyando el currículo educativo, traten de manera transversal aspectos como la diversidad, la integración, la educación en valores o la ecología.