Dos de la tarde al sur del Madrid. Nuestros guerreros ya pisan el césped del templo, ya pisan el verde del Coliseum. La grada se empezaba a llenar para disfrutar de sus gladiadores que, como si de un combate del circo romano se tratase, se enfrentaban a unos leones, rugiendo por Europa.
Empezaba el partido con el Athletic teniendo la primera del partido. Williams recogió un rechace y la puso en el área pero Córdoba no llegó. En el 14 de partido los visitantes iban a tener una baja muy importante, Ibai Gómez, que en la caída de un salto, sufría un esguince en su tobillo. Córdoba perdonaba una muy clara, en una acción en la que Djene no llegó al despejar un balón mientras pugnaba con Williams, el balón le cayó al extremo del Atheltic y su tiro lo detenía nuestro cerrojo en la portería Soria.
Y así acababa la primera parte, muy disputada, con poco juego y pocas ocasiones en la que nuestros guerreros demostraban una vez más la solidez defensiva con un Djene imperial al frente de la zaga azulona. Comenzaba la segunda parte, y el partido había cambiado. El Coliseum empezó a apretar y equipo y afición se dieron la mano, el espectáculo estaba preparado.
Bordalás volvió a acertar una vez más en los cambios, con la entrada de Portillo y Ángel, que entró con una ovación atronadora de la parroquia azulona. Y el Getafe se puso a jugar, con su tridente ofensivo y Portillo metido al medio, el equipo empezó a crecer. En el minuto 56 Mata tenía la más clara del partido hasta el momento, en un balón llovido Molina filtraba un pase a la espalda de los leones, el balón llegaba a Mata que tras un recorte la mandaba fuera cuando se cantaba gol.
Nuestro Geta seguía intentándolo, en el 75 una buena pared por dentro entre Portillo y Molina acababa en un remate acrobático de Arambarri que detuvo Herrerín.
nuestro Ángel, que con un control orientado espectacular, se puso delante de Iago, lo batió por bajo, y hacía el gol 600 del Getafe en Primera
Pero llegó el minuto 77, en un balón llovido, Portillo metió su pie y el balón se coló a la espalda de la defensa, allí estaba nuestro Ángel, que con un control orientado espectacular, se puso delante de Iago, lo batió por bajo, y hacía el gol 600 del Getafe en Primera, estallaba la locura en el Coliseum.
Cinco minutos después, el equipo pudo sentenciar, el balón colgado por Antunes tras un jugadón era rematado al palo por Mata, iba a tocar sufrir. Se vivían cosas mágicas, todo el estadio de pie para despedir a nuestro capitán Molina en el cambio, todo el estadio cantando el “¡Bordalás te quiero!".
El partido iba acabando y el ambiente en el Coliseum, como dijo el míster en rueda de prensa, ponía los pelos de punta. En rueda prensa, Bordalás halagó el ambiente de la afición, y afirmó que era un día muy feliz y que había que disfrutar lo que el equipo estaba haciendo. “Ver a la gente tan feliz te pone los pelos de punta. Esto es lo maravilloso del fútbol. Tengo que mandar un mensaje, esto solo ocurre en el fútbol, que a nadie le moleste que el Getafe esté donde está por méritos propios. Si estamos ahí es que lo merecemos", dijo el míster. El goleador Ángel también compareció y declaró que jugaba con los dos mejores delanteros de la liga –Mata y Molina- y que se encontraba muy feliz con la victoria.
Y tres puntos más se sumaron al casillero de los nuestros, tres puntos que valen más tras ser ante un rival directo, y tras los pinchazos de Valencia y Alavés, rivales directos también. Nuestro Geta quema una jornada más en puestos de Champions, solo quedan siete, siete finales para alcanzar un sueño, el sueño de la Champions. ¡VAMOS AZULES!