Los getafenses afectados por la cercanía de las plantas de fundición siderúrgica se quejan del "humo, el ruido y los olores" después de la reapertura de las plantas tras el verano.
Los vecinos lamentan que el ayuntamiento permita la actividad de la empresa Corrugados, ya que creen que su actividad limita la convivencia en la zona.
La Plataforma de Afectados por Corrugados ha manifestado que "la inacción, abandono y, lo que ya parece, apoyo encubierto a Corrugados por parte del Ayuntamiento de Getafe y de la Comunidad de Madrid al permitir que la fundición haya vuelto a su actividad, tras el parón del verano, en las mismas condiciones de irregularidades y molestias constantes pese al incumplimiento muy grave registrado en los niveles de ruido".
Por otra parte han señalado el comportamiento de la alcaldesa: "Sara Hernández no ha paralizado de manera cautelar la actividad de la fábrica como sí marca la normativa municipal".
"El ayuntamiento ha preferido imponer una multa mínima de 30.000 euros, cuando sabe que jamás cobrará ante el recurso presentado", han aclarado también. "Esto solo favorece el aumento de las arcas en la alcaldía o la dilatación de los trámites que apuntan al comportamiento irregular de Corrugados".
La Comunidad de Madrid sigue la misma línea del ayuntamiento a pesar de que la fábrica se comporte de manera ilegal.
Ruido excesivo
La plataforma ha exigido al ayuntamiento que realice más mediciones de ruido y que especifique sus competencias.
"El ayuntamiento de Getafe ha negado los datos, faltando a la transparencia institucional y llegando a bloquear a miembros de la plataforma, dejándonos incapacitados para comunicarnos con las instituciones competentes", ha apuntado la PAC.
La plataforma ha anunciado también protestas en los próximos días: "vamos a volver a salir a la calle en octubre y esta vez se nos oirá mucho más alto".