Un alumno ha comentado que desde la universidad “se ha informado de que la docencia prosigue tal y como se venía realizando”. El joven afectado no solo por la movilidad en la universidad sino también por la zona en la que reside ha expresado que no entiende cómo no se puede contagiar yendo a la universidad o al trabajo y sí en los descansos entre clases con los compañeros. 

Así pues, los alumnos han indicado que, de forma general, “los grupos son reducidos y disponen de espacios amplios en los que guardar la distancia de seguridad”. Como ha ejemplificado: “si en las clases son de 120 espacios, estamos 30”. 

Otro alumno ha comentado que, entre las medidas de la universidad, se han fijado los sitios en los que sentarse para si hay un caso de covid-19 poder saber los contactos cercanos. La cafetería y demás instalaciones mantienen aforos reducidos. Pero expone que: “Han limitado mucho estar en el campus y se ha quejado mucho la gente de eso, porque mucha gente le coincide que tiene una clase online seguida de una presencial justo después” y no viven en Getafe ni cerca de la universidad como para seguir correctamente estas lecciones. 

En la UC3M, según la Memoria de gestión, el curso anterior había más de 22.000 estudiantes matriculados. Este año, el 50% de las horas de clase son presenciales en el campus y el resto online. Las sesiones semanales son de 90 o 100 minutos cada una de las dos que se imparten a la semana de cada asignatura y se ha dado la opción a los alumnos a elegir entre clase semipresencial y online en muchas asignaturas.