El pasado 25 de enero se aprobó en el pleno del Ayuntamiento de Griñón una partida presupuestaria de 1.250.000 euros para volver a abrir la piscina cubierta de la localidad. Esta actuación se realizará gracias a la inversión por parte de la Comunidad de Madrid, y volverá a permitir a los vecinos disfrutar de esta instalación deportiva tras más de 5 años cerrada al público.

Las obras, según ha afirmado el alcalde José María Porras, no irán solo dirigidas a la adecuación del espacio, sino también a la mejora de la sostenibilidad de la instalación. El alcalde griñonense, ha explicado que el principal problema de este tipo de instalaciones es su mantenimiento posterior, por lo que gran parte de la inversión se destinará a conseguir una mayor eficacia actuando sobre la cubierta y los cerramientos, además de cambiar el sistema para calentar el agua por uno más efectivo que el que había anteriormente y se instalarán placas solares con el fin de reducir los costes de mantenimiento y lograr una rentabilidad mayor.

 

 

Según han hecho saber desde el consistorio, la obra tardará en ejecutarse algo más de un año, puesto que una vez sea autorizada por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento deberá de licitar la obra para ya posteriormente iniciarla. Esta propuesta contó con los votos a favor del PP y el PSOE, y la abstención de VOX.

 

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