Los trabajadores de la empresa reivindican la continuidad de una factoría que genera unos doscientos puestos de trabajo en el sur de la Comunidad de Madrid. Su objetivo es evitar el cierre definitivo de una planta rentable, productiva y con una plantilla muy formada. La negociación del expediente de regulación de empleo de Schneider Griñón se encuentra en el ecuador, y tanto CCOO de Industria y la sección sindical han decidido intensificar las movilizaciones que se vienen repitiendo desde hace unos años. Los sindicatos exigen la continuidad de los puestos de trabajo, y recuerdan que los resultados de la multinacional son positivos.
El cierre de Schneider, tema de debate también en la Asamblea de Madrid
El pasado 15 de febrero Más Madrid llevó al pleno está cuestión con una pregunta a la consejera de Economía, Rocío Albert. La cuestión supuso que entre el Partido Popular y Más Madrid hubiese un cruce de reproches y acusaciones.
Por un lado, la diputada de Más Madrid, Marta Lozano Sabroso, criticó la inacción del Gobierno Regional ante el cierre de la fábrica, incidiendo en que el Ministerio de Industria sí había mantenido reuniones con los representantes, tanto de la patronal como de los trabajadores, en busca de soluciones ante el cierre. Todas sus declaraciones iban dirigidas hacia Rocío Albert López, consejera de Economía, Hacienda y Empleo.
La consejera por su parte negó estos hechos y afirmó que llevan mucho tiempo trabajando para buscar alternativas para los 176 trabajadores de la fábrica de Griñón. Recalcó que están viendo la posibilidad de que se les recoloque con otras funciones en distintas fábricas de esta misma empresa en la Comunidad de Madrid. Además, afirmó que en cuanto a la reindustrialización del municipio griñonense, también se están buscando distintos proyectos, y en concreto dos de ellos avanzan bastante bien, aunque no pudo dar detalles porque los calificó como “confidenciales”.