La premisa parece clara, cualquier cargo político debería tener como principio esencial el servicio público, esto implicaría que cualquier iniciativa, propuesta o acción que llevara a cabo debería estar fundamentada en este motivo. Tal como nos muestra la política actual queda claro que a medida que el ámbito de acción aumenta ese principio se va diluyendo y resulta complicado apreciarlo en algunos políticos de ámbito nacional (de cualquier partido), en el que ya se mueven demasiados intereses y el servicio público se disipa.
A nivel municipal y en el caso de Humanes de Madrid, con menos de veinte mil habitantes, resulta obligatorio mirar únicamente por los vecinos y dirigir todas las acciones políticas en conseguir un mejor bienestar de la población. Estoy seguro que los diecisiete concejales del Ayuntamiento tenemos el concepto claro y entiendo que lo ponemos en práctica en nuestras decisiones como políticos, en especial el Equipo de Gobierno, que son los que realmente pueden actuar. Sin embargo, también resulta evidente que hay cierto descontento en gran parte de la población por el desinterés que muestra el Ayuntamiento en sus problemas cotidianos y que en gran medida son problemas de muchos vecinos.
El primer paso para servir al ciudadano es escucharlo y por desgracia la sensación de muchos vecinos es que sus quejas, sugerencias o propuestas se pierden en el viento sin ni siquiera recibir una simple respuesta por parte del Ayuntamiento. En mi caso, como concejal de la oposición es de lo poco que puedo hacer por los vecinos, escucharlos e intentar darles la mejor respuesta posible. En varios casos he pedido información al Ayuntamiento para poder informarles ya que nadie sabía o les quería dar una respuesta. Creo que es una labor que debería realizar todo político y si alguna vez estoy en gobierno me esforzaré más en conseguir que nadie se sienta desatendido.
Un político tampoco debería lavarse las manos ante un vecino que le pide ayuda
Un político tampoco debería lavarse las manos ante un vecino que le pide ayuda, no debe argüir que no tiene competencia porque es de otra concejalía, de otro municipio colindante, de una empresa privada, de la Comunidad o del Estado. Un político está para representar a todos los vecinos que le han votado y si por competencias no puede tomar una medida concreta, sí puede solicitar o exigir al órgano competente para que tome dichas medidas que beneficien al municipio. Pedir a Correos que abra la oficina por las tardes, la asiduidad de los trenes de cercanías o que pongan un cuartel de la Guardia Civil son algunas de las cosas que se pueden pedir, igual que solicitar la zona tarifaria B2, el arreglo de la carretera que va a Fuenlabrada, mayor atención en los centros de salud del municipio, la incorporación de mayor profesorado en los colegios e institutos de Humanes de Madrid, etc., éstas son algunas de las muchas cosas que nuestros políticos consideran que no pueden hacer nada por nuestros vecinos.
Y por último, tratar de conseguir un gobierno que beneficie a todo el municipio y que haga sentirse representado al vecino y eso se consigue hablando y llegando a consensos con el resto de concejales de la oposición. Cabe recordar que en un municipio de casi 20.000 habitantes en el que tenían opción de voto 13.200 personas, ahora mismo toma las decisiones un Equipo de Gobierno representado por menos de 3.600 personas y sería muy recomendable que las medidas que se tomaran fueran aprobadas por la mayor representación de ciudadanos posible. La oposición no está para oponerse, está para aportar, para construir, para ser útil, pero para conseguir eso, se nos tiene que escuchar y aceptar nuestras sugerencias, que sólo tienen un fin, hacer de Humanes de Madrid un municipio mejor.