El mundo se despierta desolado, una vez más, tras un nuevo atentado yihadista producido ayer en Estambul. Esta masacre ya se ha saldado la vida de 42 muertos, y las personas heridas se elevan a 238 (109 ya están dadas de alta). Hacia las 22:00 horas (hora local, una menos en España) de ayer, la policía ha identificado a dos sospechosos que han irrumpido en el Aeropuerto Atatürk de Estambul, concretamente en la zona de llegadas de la terminal internacional.

Este aeródromo de la ciudad turca se considera uno de los puntos clave de escalas de muchos vuelos internacionales por lo que se teme que entre los heridos o víctimas pueda haber extranjeros. Este nuevo ataque se convertiría en el último de los atentados que los yihadistas del Estado Islámico (ISIS) y los nacionalistas kurdos han provocado con más de 250 muertos durante el último año en el país.

Los terroristas se disponían a pasar el control de seguridad cuando uno de ellos abrió fuego con un kaláshnikov, y los agentes que se encontraban en el momento respondieron con disparos para tratar de “neutralizarlos”. A continuación, otro de los sospechosos activó la carga de exposivos que llevaba encima, causando el pánico en el aeropuerto. Por último, un tercer atacanto hizo detonar más de un explosivo en el propio parking del aeropuerto. Tras estos hechos la policía no descarta que haya más víctimas y heridos.