El grupo municipal Más Madrid de Las Rozas ha demostrado su descontento con la decisión de equipo de Gobierno de poner el nombre de Virgen del Rocío a una rotonda del barrio de Las Matas. Y desde la formación política aseguran que su protesta no tiene nada que ver con “una cuestión religiosa”, sino más bien política.
La denuncia de Más Madrid se centra en la forma que se ha llevado a cabo esta decisión, no en el fondo, ya que aseguran que “no se ha seguido el curso reglamentario de los acontecimientos”. De hecho, han afirmado que “el equipo de gobierno del PP, una vez más, se ha saltado los trámites y sigue con esa forma de hacer política suya […] decidiendo que el pueblo es suyo y que hacen lo que quieren”. Para la formación política es el Pleno de la Corporación el que tiene que acordar “dedicar una calle, plaza, instalación o espacio público municipal, a una persona o Institución”.
Sin embargo, si acudimos a la ley, no parece que haya habido ningún procedimiento irregular. Los ayuntamientos son los responsables de los nombres de las calles, avenidas, plazas, parques de los municipios, así lo indica el artículo 75 del `Real Decreto 1690/1986, de 11 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales´. Así, un Ayuntamiento puede poner los nombres que quieran a las calles. De hecho, es una competencia que en ciudades como Madrid Capital recae en la Junta de Gobierno local. Según la legislación, el Pleno también puede proponer nombres para sus calles, pero será la Junta la que dé el visto bueno definitivo. En algunas ciudades, durante los últimos años, se han producido desacuerdos políticos cuando por medio hay cuestiones que afectan a la Ley de Memoria Histórica, que no es el caso de Las Rozas. Por lo tanto, el Consistorio roceño no parece que esté incumpliendo la Ley, como sostiene Más Madrid.