El Ayuntamiento de Las Rozas celebró, el pasado mes de abril, un encuentro dentro del programa Intelligent Cities Challenge – ICC de la Comisión Europea, del que forma parte la ciudad y mediante el cual se busca impulsar y acelerar el desarrollo de las ciudades hacia la transformación digital y medioambiental, a través de los llamados Local Green Deals.
Unas sesiones de trabajo con los agentes locales de las que se sacarán unas conclusiones para seguir trabajando en la reducción de la huella de carbono en el municipio, mediante la implementación de soluciones innovadoras. El objetivo de estos encuentros, alineado con la estrategia del equipo de Gobierno municipal, es buscar el compromiso del ecosistema local en el objetivo de Las Rozas 2030 para lograr ser neutros en emisiones de C02.
A la convocatoria asistieron representantes de las Ecoescuelas del municipio, el que más tiene de toda España, representantes de los comercios locales y proveedores de los servicios municipales. En las sesiones de trabajo se les ha informado de qué es ICC, qué son los pactos verdes locales y cómo participar y ayudar, desde sus diferentes ámbitos, en la reducción de la huella de carbono en el municipio de Las Rozas. Después de una charla inicial a cargo del concejal de Medioambiente y Servicios a la Ciudad, y responsable de este proyecto, Jaime Santamarta, se establecieron diferentes grupos de trabajo para concretar y estudiar medidas y propuestas de los diferentes actores implicados en el pacto verde local.
Así, los 29 representantes de la red de Ecoescuelas del municipio trabajaron de forma conjunta para diseñar y ahondar en medidas que favorezcan la reducción de la huella de carbono, dado que de cara al curso escolar 2024-2025, los centros escolares de la red, apoyados por el Ayuntamiento, trabajarán interdisciplinarmente en el proyecto de Registro de la Huella de Carbono y elaboración del Plan de Reducción de Emisiones.
Por ejemplo, una de las iniciativas puestas en marcha ha sido la mejora en los sistemas de climatización de todos los edificios municipales; y la instalación de paneles fotovoltaicos en las cubiertas de 36 edificios públicos del municipio, como colegios, polideportivos o bibliotecas, con lo que se evitarán emisiones por valor de 670 toneladas de CO2 al año.