“Cuando lo único que queda es el recuerdo, una especie de vacío viene con él. Esto es un duelo, uno de los infinitos que ha habido y están por haber. Es el mío, la despedida de mi niñez, de mi abuela y de todo lo que nunca quise dejar ir”, así habla Paula Dornan de su exposición, que podremos disfrutar del 3 de noviembre al 5 de diciembre en el Centro Cultural Pérez de la Riva en Las Rozas.
El proyecto surge como forma de afrontar el paso de la adolescencia a la edad adulta. A raíz de reparar en la lejanía de mi niñez, la añoranza del pasado y la imposibilidad de ralentizar mi vida, me sumergí en una etapa de profunda angustia ante la certeza del paso del tiempo y el miedo tanto al tránsito de mis seres queridos como al mío propio. Como una especie de “terapia de choque” llegó un momento de resignación y aceptación. Cansada de vivir con miedo a la muerte y al paso del tiempo, decidí enfocar esta angustia de la única forma que sé, convirtiéndola en arte.
Brotes de la Retentiva trata de ser un retrato de lo efímero a través de obras de arte realizadas a partir de materia orgánica, por lo tanto, perecederas. El objetivo inicial fue centrarme en vivir y disfrutar del proceso, ante la creencia de que la obra se degradaría con rapidez, pero no sabía que, más tarde, descubriría que sí existe una forma de fijar estas hojas y hacerlas duraderas.
Brotes de la Retentiva trata de ser un retrato de lo efímero
Paula Dornan es una artista multidisciplinar mayoritariamente centrada en fotografía, collage y artes mixtas. Recién graduada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, se encuentra en un momento de crecimiento y de fervor creativo.
A lo largo de la carrera ha ido forjando su identidad artística, especializándose en fotografía y aprendiendo de la mano de profesionales como Rafael Trobat, Luis Castelo y Miguel Trillo.
Su trabajo se ve muy influenciado por las artes plásticas, tratando siempre de romper las barreras de la fotografía en busca de nuevos relatos y formas de representar sus inquietudes. Además, una de sus fuentes de inspiración son las personas de su entorno, protagonistas de su narración y motor de inspiración.