La normalidad vuelve a las bibliotecas de Las Rozas. Desde que comenzasen a reabrir sus puertas, de forma escalonada, el pasado 1 de junio, los espacios roceños han visto entrar a casi 5.000 usuarios a sus salas de estudio. Concretamente, 4.520 personas han hecho uso de las instalaciones desde que se retomase la actividad tras permanecer cerradas al público por la crisis sanitaria derivada del coronavirus.
Así, las salas de las bibliotecas Las Matas Marga Gil Roësset y de la Leon Tolstoi, que abrieron sus puertas el 24 de junio, han acogido a 1.253 y 3.163 personas respectivamente, mientras que en la de Las Rozas, que está abierta desde el 25 de agosto, la sala de estudio ha sido utilizada por 104 usuarios.
Préstamo de libros y certificado electrónico
En cuanto a los préstamos de libros y material audiovisual, desde que el 1 de junio que se retomó el servicio, se ha atendido a 8.871 usuarios, que han realizado 19.693 recogidas y devoluciones entre las tres bibliotecas municipales.
Las tres bibliotecas de Las Rozas retomaron también el 1 de junio su actividad para la obtención del certificado electrónico, para cuya tramitación es imprescindible reservar cita previa a través de la página web municipal www.lasrozas.es. Desde esa fecha, se ha gestionado la expedición de 4.488 certificados digitales entre las tres instalaciones municipales.
En cuanto a los préstamos de libros y material audiovisual, se ha atendido a 8.871 usuarios
En cuanto a las consultas de información bibliográfica, desde principios del mes de junio, se han recibido más de 16.000 entre las realizadas presencialmente, por teléfono y a través de correo electrónico. Así, la biblioteca de Las Matas Marga Gil Roësset ha atendido cerca de 4.000 consultas, mientras que en la de Las Rozas y la Leon Tolstoi se han recibido alrededor de 6.000 en cada una de ellas.
Las bibliotecas, un espacio seguro
Para la total tranquilidad de los usuarios y usuarias que visiten los centros, el protocolo de protección frente a la expansión del coronavirus sigue activo e incluye, entre otras medidas, la obligatoriedad de llevar mascarilla, tanto para trabajadores como para usuarios, los aforos reducidos, la puesta a disposición de gel hidroalcohólico en todas ellas, balizado para mantener el distanciamiento social, o la cuarentena preventiva durante 7 días de todos los materiales prestados cuando son devueltos.
Además, en los tres centros cuentan con mamparas de protección y, en las bibliotecas Leon Tolstoi y Marga Gil Roësset, se han instalado también cámaras térmicas que permiten detectar a posibles usuarios con síntomas compatibles con el COVID-19.