Semana negra para el C.D. Leganés. A la marcha de Martin Braithwaite por las malas al F.C. Barcelona hay que sumarle la derrota por la mínima en Vigo ante un Celta que, a pesar de lo que pudiera parecer a principios de temporada, se ha convertido en un rival directo por la salvación.
El Leganés empezó bien, queriendo asustar a un Celta que está saliendo del hoyo a base de mucho trabajo. La primera del partido fue, precisamente, para Kevin Rodrigues, que ponía en aprietos al meta local. Un encuentro que, además, se aclaraba para los pepineros con la expulsión, tras una dura entrada, de Bradaric.
Era el minuto 21 y todo hacía indicar que el Lega podía sacar algo positivo de su visita a un campo complicado como Balaídos. Sin embargo, cuando la dinámica es mala, resulta muy difícil sumar. Y así se vio en el partido, donde el Celta fue creciendo, poco a poco, ante la falta de peligro de los nuestros en ataque.
Iago Aspas conseguía poner el 1 a 0 en el marcador ante la pasividad de la defensa pepinera
Ya en la segunda mitad, el árbitro, apoyado por el VAR, retiraba la expulsión a Óscar Rodríguez en una falta que, a la postre, significaría el único tanto del partido. En esa misma falta, Iago Aspas conseguía poner el 1 a 0 en el marcador ante la pasividad de la defensa pepinera, que veía como los gallegos se adelantaban en el encuentro.
Era el minuto 62 de partido y, a pesar de que quedaba algo más de media hora para el final del duelo, los de Leganés eran incapaces de, ni siquiera, sumar un punto que les acercase a los puestos de salvación. El Celta, equipo que marca dicha salvación, se aleja de los nuestros, que ven como la permanencia se dispara a los 24 puntos. Toca seguir trabajando.