El nuevo centro de refugiados de Leganés se ha hecho esperar. Tras dos meses de retraso y mucha expectación, por fin podemos decir que ¡tenemos nuevo local!. Una buena noticia que tampoco ha querido perderse el obispo de Getafe, don Ginés García Beltrán, quien ha visitado las obras en primera persona, y a aquellos que han colaborado para que esta realidad sea posible en la ciudad.
El nuevo espacio, que recibe el nombre de 'San Josafat', se encuentra en el edificio que albergaba la antigua guardería ubicada en la parroquia de Nuestra Señora de Zarzaquemada, y acogerá ahora a las familias que llegan a Leganés desde Ucrania en estos difíciles momentos. Una vez terminada la necesidad de utilizar el centro para este fin, el espacio pasará a ser un centro de día para mayores.
Así mismo, el centro contará con unas 34 plazas que proporcionará estancias de larga duración a familias de refugiados desplazados en nuestro país a causa de la guerra de Ucrania. Cuenta con 7 habitaciones con capacidad para instalar desde tres a ocho camas, comedor, sala de estar, sala de reuniones, baños, cocina, y dos despachos.
En este local también se proporcionará una ayuda integral a los refugiados, desde alojamiento, comida e higiene, a atención psicológica, espiritual y médica
Una ayuda INTEGRAL para los refugiados
Por otro lado, en este local también se proporcionará una ayuda integral a los refugiados, desde alojamiento, comida e higiene, a atención psicológica, espiritual y médica. Las familias serán derivadas a este centro desde la Capellanía ucraniana católica; Cáritas diocesana; la Delegación de Migraciones y el Ayuntamiento de la ciudad.
Además, el coste del proyecto asciende a 500.000 euros que han sido sufragados íntegramente por Cáritas diocesana y el Consistorio de Leganés. Aquí convivirán familias con hijos y personas con movilidad reducida y también cubrirá imprevistos derivados de deterioros por causas medioambientales.
El director de Cáritas en la ciudad, Enrique Carrero, ha querido dedicar unas palabras en este momento tan especial para la ciudad, así como aclarar el motivo que provocó el retraso en las obras: "tiene una disposición y un diseño que con pocos retoques se pueda transformar". ¿Transformar? Sí, el objetivo es que, como se ha explicado anteriormente, cuando ya no sea necesario acoger a los refugiados, este edificio albergará un centro de día.
Por su parte, el obispo de Getafe también ha intervenido en el acto afirmando que "es impresionante ver, antes de que sale el sol, a ríos de personas, de ucranianos, ir a misa", haciendo especial alusión a la Capellanía ucraniana de la Diócesis. Además, ha querido poner en valor en consenso que se ha dado entre las instituciones para levantar el edificio, "es un ejercicio de demostrar lo que tiene que ser la política y la sociedad: diálogo, encuentro, de poder hacer converger distintas sensibilidades, puntos de vista e ideas".
El acto ha terminado entre aplausos, sonrisas, enhorabuenas y la bendición de don Ginés García Beltrán. Cuando la solidaridad no tiene límites, el resultado es una recompensa.
