Una moneda. Dos caras y dos formas de entender la situación. El Balance de Criminalidad correspondiente al tercer trimestre de 2021 (acumulado enero a septiembre) publicado por el Ministerio del Interior apunta que Leganés ha visto incrementados sus delitos con respecto a 2020 en casi todos los tipos: robos con violencia e intimidación, delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria y, especialmente, los delitos contra la libertad e indemnidad sexual.
Bien es cierto que 2020 tuvo un confinamiento que hizo que algunos delitos descendiesen por pura lógica y eso refleja un incremento más llamativo en 2021, pero igual de cierto es que este balance hace referencia a unos datos que excluyen los meses de octubre a diciembre, es decir, el periodo navideño (en el que cierto tipo de delitos, como robos y agresiones, se disparan), porque el ejercicio no ha terminado. Esto hace intuir que el balance a cierre de año pueda ser mucho peor, así que aludiendo al tan acertado y oportuno refranero español: “lo comido, por lo servido”.
Datos de criminalidad en Leganés. Fuente: Ministerio del Interior
Más allá de los datos, cuya interpretación siempre siembra discordia porque los factores que influyen en su resultado son variables, la seguridad en las calles de Leganés está sometida a debate por las dos caras de la moneda a la que hacíamos referencia al principio de estas líneas. En este caso, Policía Local y Ayuntamiento. Ambos organismos están enfrentados “desde hace 44 meses” por numerosos motivos. El principal y el que más preocupa a la ciudadanía: la falta de efectivos policiales.
Hablamos con Raúl Sánchez, del Sindicato Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) de Leganés, quien valora que “es imposible” prestar un buen servicio a los leganenses con la plantilla que tienen. Según Sánchez, son más de 60 policías y más de 20 mandos los que el cuerpo necesita, “por tanto, el servicio sale como sale”. Una merma en el servicio que afecta directamente a los vecinos: “tanto llegar al aviso como prevenir hechos posiblemente delictivos se hace difícil”, explica. “O no podemos cubrirlos, o llegamos tarde, y esto redunda en que el ciudadano se enfada, y con razón”. “Nosotros también nos sentimos frustrados por no poder realizar nuestro trabajo plenamente”, lamenta.
Falta de efectivos que choca con una abundante flota de vehículos que, dice Raúl, no tienen quién los conduzca. “Hay más vehículos que soldados”, valora con sonrisa irónica, aunque recuerda que “algunos están estropeados”, además de que “algunas motos no funcionan, por lo que el acceso a ciertas partes del municipio se hace más complicado”. Raúl no olvida que se han convocado 40 nuevas plazas para Policía Local recientemente, pero insiste: “no son suficientes y, para cuando quieran realmente entrar, estaremos en 2023”.
El CPPM tiene claro que lo está ocurriendo en Leganés “es una falta de respeto y de dignidad por parte del equipo de Gobierno”
La falta de plantilla no es solo un problema de resolución de conflictos cuando ocurren, sino que se convierte en el hueco perfecto para que el delito prolifere y quede indemne. “Antes, podíamos hacer controles de alcoholemia, campañas de tráfico o ir a ciertos puntos de la ciudad a prevenir, porque sabemos que son zonas de menudeo de sustancias estupefacientes o donde hay problemas vecinales”. “Ahora, como somos pocas personas, solo estamos para atender los avisos que entran por el 112 o por nuestra centralita, por tanto, eso de que “el malo” nos vea constantemente y se piense delinquir se pierde”, señala. Y matiza, “aunque haya Policía Nacional, nosotros no llegamos a cubrir lo que tenemos encomendado”.
El CPPM tiene claro que lo está ocurriendo en Leganés “es una falta de respeto y de dignidad por parte del equipo de Gobierno” al cuerpo de Policía Local y a los vecinos, y garantizan que seguirán luchando por mejorar la situación.
El Ayuntamiento de Leganés, con quien también hemos hablado, es la otra cara de la moneda. Desde el Ejecutivo local liderado por el socialista Santiago Llorente aseguran que “los datos son objetivamente muy positivos” y que “Leganés es uno de los municipios de toda la Comunidad de Madrid que menos ha incrementado los delitos entre 2020 y 2021”. Recordemos que falta incluir el periodo octubre-diciembre de 2021 en ese balance.
En relación a las reivindicaciones del CPPM manifestadas en palabras de Raúl Sánchez en torno a la falta de plantilla, el consistorio se defiende recordando que “se va a iniciar la incorporación de 40 nuevos agentes de Policía Local de Leganés”. En total, especifican, “1 plaza de comisario, 1 de intendente, 11 de subinspector y 14 de oficial”. Esto, dicen, “va a incrementar de forma considerable la pirámide de mandos, mejorando la operatividad y el funcionamiento de la Policía Local”.
Pese a que, desde el CPPM, Raúl nos traslada que hay “más vehículos que soldados” en el cuerpo de Policía Local (aunque reconoce el mal estado de algunos coches y motos), el Equipo de Gobierno nos anuncia que su intención es aumentar aún más la flota. “Vamos a incorporar 8 nuevos vehículos que se sumarán a los 4 presentados meses atrás para hacer un total de 12 incorporados este año”. Serán “6 coches patrulla todocamino, a los que se sumarán un vehículo camuflado y una puck-up todoterreno”. Este último, puntualizan, podría solventar el problema de accesos “a lugares complicados”.
La discordia sigue presente, y la próxima actuación de la Policía Local de Leganés será en la sesión plenaria de noviembre. “En la última Asamblea de octubre acordamos que iríamos al próximo Pleno, y así haremos”, dice Raúl, “y le solicitaremos al alcalde y al Equipo de Gobierno que solucione lo que les estamos pidiendo desde hace tanto tiempo”.