Iván Labrado llegó al Leganés empezada la temporada 2015-2016, con el equipo femenino en Segunda División. El club venía de disputar dos fases de ascenso a la máxima categoría fallidas. Ese año el C.D. Leganés, tras una temporada algo convulsa, ganó la Liga y superó a Tecuni Bilbo en la lucha por el ascenso.
En Primera División el técnico consiguió junto a su equipo el objetivo marcado, logrando la permanencia en la última jornada de Liga, tras un segunda vuelta muy completa. Esta misma temporada decidió abandonar el club.
Un año y medio después, Iván Labrado volvió a coger las riendas del equipo femenino, logrando la salvación un año más.
en la temporada 2020-2021 logró situar al equipo en décima posición, batiendo el récord de puntos conseguidos por el Lega en la máxima categoría en una misma temporada (40)
Carta de despedida de Iván Labrado
Ha llegado el momento y solo puedo considerarme un completo y absoluto privilegiado. Lo soy porque he vivido mi propio ciclo desde el primer día hasta el último y porque dejo vistiéndome por los pies muy dignamente el proyecto que yo mismo comencé. En todos los aspectos y sabiendo lo que he sido. Un inconsciente, un revolucionario, un trabajador incansable, un referente, un digno adversario, un gran ajedrecista, un símbolo, alguien que se ha desvivido por sus jugadoras y por sus compañeros y durante una buena época el mejor entrenador que hemos podido tener tanto como para mi equipo como para mi club. Y cuando dejé de serlo… alguien con la perspectiva suficiente para saber de dónde venimos, por todo lo que hemos pasado y la responsabilidad de nuestra historia, la responsabilidad de mi propio legado.
No tengo más, creo que ya hace bastante que apenas me quedaban unas gotas de esencia de Labrado y las he escurrido al máximo para, junto con mi equipo y mi cuerpo técnico, dejarnos el resto por sostener esto y dejarnos en PRIMERA. Ha sido la permanencia (de las 6 anteriores conseguidas) más dura que recuerdo porque he(mos) tenido menos que nunca. A todos los niveles y en todos los sentidos.
Hay jugadoras a las que he entrenado durante siete temporadas… y a las que por mucho que me intente actualizar (que encima apenas puedo) ya tan solo puedo corregirlas porque no tengo nada más que enseñarles. Hay jugadoras que vinieron (fichadas) sin comprender ni conocer ni mucho menos dominar infinidad de aspectos del juego y que a día de hoy saben (casi) más que yo. En realidad es que no puedo estar más orgulloso. He visto, porque no soy idiota, como mi propuesta táctica ha pasado de ser completamente novedosa, creativa e innovadora yendo muy por delante en el tiempo que mis rivales y como poco a poco se ha ido quedando obsoleta sin poder tener más dedicación para volverla a reinventar. Ya no acoso a las jugadoras que no se valoraban en el excel, ya no cojo de la pechera a mi entrenador de porteras cuándo se me despista durante los entrenamientos y he de confesar que esta temporada ha habido algún sábado que antes del partido ni siquiera me he echado la siesta… No tengo más y siempre dije que cuando ya no pudiera ser útil a mí no iba a decirme nadie nada, sería yo el primero en dar un paso a un lado. Es ley de vida y no puedo estar más orgulloso.
Solo quiero tener palabras de complicidad, agradecimiento y recuerdo para toda la gente con la que he compartido estos años, compañeros y jugadoras, a todos los que estaban cuando yo llegué y que me dieron la oportunidad de comenzar esta locura que ha secuestrado e influenciado completamente mi vida y a todos con los que he compartido e ido embaucando en esta etapa inolvidable del mismo modo que a mí me embaucaron. Y voy a escribir tan solo cuatro nombres: Poli, Marta, Alonso Blanco y José Miguel, porque con vosotros comenzó la bola de nieve. Y perspectiva. Consciencia de lo que hemos conseguido y de con cuánto lo hemos conseguido. Del nivel deportivo bárbaro, absolutamente salvaje que siempre ha dado mi equipo y mi cuerpo técnico con los recursos y con la calidad que hemos tenido. Durante estos años he vivido numerosos duelos generacionales con equipos que han pasado varias veces por primera, se han ido, han vuelto, nos hemos jugado la permanencia con ellos, se han vuelto a ir y… nosotros hemos estado aquí siempre. Sosteniendo nuestro proyecto a golpe de final de alfiles. Siempre fieles al que he conseguido que fuera nuestro estilo. La inversión ha sido completamente over worth it. Hemos hecho magia todas y todos juntos y le hemos sacado un rendimiento deportivo a nuestro trabajo que los que nos conocen saben que ha sido una puta locura. Y si lo digo yo quizá no este del todo bien pero al pan pan y al vino vino. Perspectiva y consciencia de un equipo que siempre ha tenido una intención y una desvergüenza voraz de ser grande, de proponer, de exponer, de arriesgar, de tener el balón, de nunca conformarse y de querer atacar siempre.
Y chicas, públicamente: muchas gracias a mis jugadoras. A todas las que he tenido, pero en especial a esta última generación por todo lo vivido. Habéis sido quienes más me habéis enseñado, mis mejores maestras, y he intentado que fuerais de quienes más he aprendido. Y a mis compañeros. «No me jodas, no me jodas». gracias por algo que no se valora porque muchas veces ni siquiera se conoce: gracias por vuestra lealtad, que ha sido el pilar fundamental de este esfuerzo final contra viento y marea; gracias por sentir esto como vuestro porque de todos ha sido, gracias en lo personal por vaciaros conmigo.
Solo una cosa más. Y es que yo nunca quise esto… nunca imaginé que mi carrera sería tan exitosa. Y digo exitosa, con dos cojones, habiendo ganado una liga (la de plata claro jaja) desde 2016 hasta la fecha. Pero es que el éxito no son solo los títulos, ni tampoco un número en la clasificación. El éxito es poder escribir lo que he escrito, liderar el proyecto que he liderado y haber disfrutado tanto de este pecado. He sido una víctima de mi nuestro propio éxito que se ha visto arrastrado temporada tras temporada a una huida hacia adelante que cada vez me ha absorbido y hecho sacrificar más y más cosas de mi vida. La falacia del coste hundido. Y que termina aquí.
Nos vemos por las pistas. O lo mismo no 😉
100% Iván Labrado
Saludos.
Iván Labrado.