La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Leganés ha sido tremendamente crítica con la decisión del Ayuntamiento de Leganés de vender a través del EMSULE tres parcelas de suelo público en Poza del Agua a empresas privadas. Con lo recaudado, el consistorio ha anunciado que lo destinará a construir viviendas en alquiler en el barrio de Puerta de Fuenlabrada.
En un comunicado, la PAH explica que el plan aprobado en febrero de 2021 para construir 668 viviendas de protección oficial en Poza del Agua, Solagua y Puerta de Fuenlabrada se queda finalmente en nada. Aunque también fueron críticos con este proyecto que consideraban que nada tenía que ver con el alquiler social: su precio apenas estaba por debajo de los precios en el mercado libre. Y denunciaron en su día que su objetivo era puramente recaudatorio y propenso a seguir apoyando la especulación con la vivienda.
La decisión de renunciar al plan inicial se produjo en abril de este 2022 y el Ayuntamiento adujo que el proyecto ya no era rentable porque se había producido una considerable subida de precios en la construcción.
En junio de 2022 el Gobierno municipal decide vender a través del EMSULE tres parcelas públicas ante la imposibilidad de llevar a cabo el plan inicial
Finalmente, el pasado 7 de junio el Gobierno municipal aprueba vender esas tres mismas parcelas. La PAH recuerda que “no queda rastro de los alquileres a precio 'mínimamente reducido' que se aprobaron: ahora esas parcelas públicas se venderán a empresas privadas para que construyan viviendas a precio de mercado”.
Y adelantan que estas viviendas serán para venta, lo que alejará de ese barrio a las familias que no puedan hipotecarse; y las pocas que se dediquen a alquiler resultarán totalmente inaccesibles, siguiendo la tendencia alcista y especuladora del mercado del alquiler en los últimos años.
Por todo ello, desde PAH Leganés, afirman que “nos oponemos frontalmente a estas medidas y políticas de vivienda pública que solo benefician la especulación de precios del derecho a la vivienda, las cuales solo consiguen aumentar los réditos económicos de aquellas entidades privadas que abusan, impulsan y sacan tajada de la especulación con la vivienda, y dejan aún más en la marginación social a aquellas familias que más necesitan de políticas sociales de vivienda”.