Jugar contra un equipo de Quique Setién suele ser sinónimo de goles, tanto para su equipo como para el contrario. Anoche, en el Benito Villamarín, disfrutamos de otra prueba de ello.
Llegaba un Lega que ha arrancado el año de la mejor forma posible: ganando en liga y clasificándose para los cuartos de la Copa del Rey, donde se enfrentará al Real Madrid.
El Betis, a su vez, afrontaba el encuentro eufórico, una euforia que mantenía desde el derbi, en el que consiguió ganar por 3 a 5 a su eterno rival, el Sevilla.
Esa euforia se tradujo en ganas, unas ganas que llevaron a los béticos a dejar encarrilado el partido en la primera parte. Primero fue Tello el encargado de batir la portería del Pichu Cuéllar.
Sergio León aprovechaba un grave error defensivo de Mauro dos Santos para quedarse solo delante del meta extremeño, que conseguía parar el balón, pero el rechazo le quedaba perfecto al extremo para hacer el 1 a 0 en el minuto 20.
Tras el gol, el partido se tranquilizó, aunque el dominio seguía siendo del Betis. Fruto de ese dominio llegaría el segundo tanto del encuentro. El autor sería Joaquín con un gran derechazo ante el que nada pudo hacer el portero pepinero.
Los nuestros son décimo terceros con 24 puntos, a 5 de Europa
Con el 2-0, el duelo parecía cerrado para los locales, pero Gumbau se sacó un disparo desde larga distancia que dejó congelado a todo el estadio bético.
El esférico pegó en el palo y se metió en la portería de Adán. 2-1 al descanso, un resultado que dejaba las cosas abiertas para una segunda parte que prometía ser tan espectacular como ya había sido la primera.
El Lega salió reforzado tras el descanso. Sin embargo, el Betis quería cerrar el partido cuanto antes y rondaba el área pepinera. El gol vendría en la contraria.
Amrabat filtraba un pase entre los centrales locales para dejar solo a Javi Eraso delante de Antonio Adán. El leganense no anotaba a la primera, pero sí a la segunda, poniendo el empate a 2 en el marcador.
Con 20 minutos por delante aún, el Leganés tomaba aire y se veía con posibilidades de todo. Pero llegó el turno de Rubén Castro.
El ya histórico delantero verdiblanco consiguió el 3 a 2 en el minuto 84 de partido. Un penalti dudoso de Amrabat -parece que el balón le toca en la espalda- dio la opción al canario de volver a adelantar a los suyos.
La maniobra de despiste del Pichu Cuéllar no sirvió para descentrar al delantero, que con una calma insólita anotó su primer tanto desde que ha vuelto al Betis.
3-2 para los de Quique Setién que se colocan séptimos en liga, mientras que los nuestros son décimo terceros con 24 puntos, a 5 de Europa.