La adopción de la perspectiva de género como herramienta analítica permite a todas las instituciones, independientemente de su signo político, identificar las diferencias en el uso de los espacios, las tareas, los estereotipos y los roles que ejercen hombres y mujeres. Para no perpetuar dichas desigualdades, sería necesario que el Ayuntamiento de Leganés incorpore Informes de Impacto de Género en los presupuestos que fuera a presentar así como en los principales planes, normativas y reglamentos municipales que se desarrollen durante el mandato. Es lo que solicita Más Madrid en nuestra ciudad que considera que solo así avanzaríamos hacía una sociedad más igualitaria.
Para la formación verde, "la planificación urbanística tradicional de las ciudades se ha basado en modelos androcéntricos, fundamentados en la división tradicional del trabajo. La incorporación de las mujeres al mundo laboral, sin que esto implique un abandono de la esfera privada y de los cuidados, pone de manifiesto profundas desigualdades que surgen de este modelo de ciudad patriarcal y capitalista en el que vivimos".
El urbanismo feminista sostiene que mujeres y hombres habitan y se desplazan por el espacio público de formas diferentes. Estas diferencias generan desigualdades que trascienden el género, afectando también a personas mayores, personas con diversidad funcional o a quienes cuentan con menos recursos económicos.
El derecho de las mujeres a ocupar las calles de nuestra ciudad sin que su integridad o dignidad se vean amenazadas ni condicionadas por las circunstancias, ya sea de día o de noche, caminando o utilizando el transporte público, es una reivindicación feminista respaldada por la Constitución y enmarcada en los derechos humanos.
Un reciente estudio sobre movilidad desde la perspectiva de género, realizado en Barcelona, indica que el 68% de las mujeres modificaban sus hábitos de movilidad (transporte, ruta u horario) por motivos de seguridad, frente al 37% de los hombres. Además, el 40% de las mujeres declara haber sufrido acoso físico, verbal o alguna agresión al desplazarse a pie por Madrid, más del triple de lo reportado por los hombres (12%).
Estos porcentajes aumentan al analizar los desplazamientos nocturnos: el 45% de las mujeres indica haber sido víctima de acoso al caminar por la noche, frente al 15% de los hombres. Así, cuando abordamos la seguridad en el espacio público, las desigualdades se intensifican considerablemente.
Más Madrid Leganés considera que el análisis que se realiza desde las instituciones, con perspectiva de género, debe ir más allá de la movilidad e incluir el estudio del espacio público y su uso. Es fundamental identificar las necesidades relacionadas con el género e intervenir en el espacio, especialmente en situaciones que conllevan mayor riesgo, como el ocio nocturno.
De esta forma, en línea con la dinámica que llevó a Más Madrid Leganés a traer al Pleno del Ayuntamiento de Leganés el establecimiento de un protocolo contra las violencias sexuales en espacios de ocio, y con la insistente reivindicación de reforzar la cobertura de los puntos violetas durante las fiestas, en esta ocasión se propone abordar la prevención de violencias sexuales en los desplazamientos a pie y en el transporte público.
Para llevarlo a cabo, se solicita el análisis y la intervención sobre espacio público, así como el refuerzo del servicio de autobuses municipales, especialmente en horario nocturno, con el fin de dar cobertura durante las fiestas de San Nicasio y replicarse en otras fiestas locales.
Con respecto a estas cuestiones la Concejala de Más Madrid Leganés, Victoria García, declara que “Independientemente del color político de los gobiernos, las instituciones deben aplicar la perspectiva de género cuando analizan los modelos de ciudad actuales, con el fin de no perpetuar las desigualdades que sitúan a la mujer en una posición de vulnerabilidad. Por esto, desde Más Madrid Leganés apostamos por prevenir las violencias sexuales en los desplazamientos mediante sistemas de movilidad sostenibles y feministas”.