Hace unos días, la empresa organizadora del Aloha Fest, Honeydripper, anunciaba en redes sociales que tenía "malas noticias" para los leganenses ya que "no habrá edición del festival en 2025".
Los organizadores explican que "con los actuales recursos es imposible, os aseguramos que hemos valorado todas las vías y a día de hoy es inviable". Y añaden que "después de varias reuniones con el Ayuntamiento de Leganés donde les hemos transmitido la inviabilidad de ofrecer la misma calidad, variedad de programación y actividades con el mismo presupuesto, la Concejalía de Festejos ha cancelado el evento ofreciéndonos un nuevo formato de festival “más comercial” con mayor presupuesto".
Por ello, aseguran que "exploraremos diferentes caminos con el objetivo de poder ofrecer una nueva edición, que es la que os merecéis todos los que nos habéis apoyado estos años, quizás en otra ubicación donde valoren más el esfuerzo , la identidad y la calidad del festival".
EL AYUNTAMIENTO ASUME QUE NO PUEDE ABORDAR ECONÓMICAMENTE ESTE FESTIVAL
Desde la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Leganés asumen que, efectivamente, las condiciones que les pusieron encima de la mesa los organizadores del festival son inasumibles desde el punto de vista económico para el consistorio. Desde el departamento de Almudena Jiménez explican que "los adjudicatarios solamente proponían continuar con el Aloha Fest de una manera: reduciendo la duración del festival a dos días, proporcionalmente con las mismas prestaciones, sin incluir mejoras, pero con el doble presupuesto a cargo de la inversión del Ayuntamiento de Leganés, que actualmente no dispone de esa cantidad para invertirla en el mismo festival, en las mismas condiciones y menor duración; y haciéndose cargo, además, según proponía Honeydripper, de parte de la producción (gastos de auxiliares de control, la totalidad de los baños químicos, electricidad, etc)".
Tras varias reuniones en las que no se acercaron posiciones, la delegación de Festejos comenzó a trabajar en otro modelo de festival musical que aborde otros estilos y se acerque más a los vecinos y vecinas de la ciudad; en ningún caso, recalca el Ayuntamiento, con un presupuesto superior al que proponían desde la organización.
"La cancelación de este festival no parte de la voluntad del Ayuntamiento, sino de una primera reunión en la que Honeydripper nos comunica la imposibilidad de continuarlo en las mismas condiciones, y la imposibilidad del Ayuntamiento de abordar económicamente el mismo festival con menos prestaciones y el doble de presupuesto", cierra el comunicado del Ayuntamiento.