El plantón de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a los siete alcaldes de la zona sur ha desatado una ola de críticas. Los regidores Fuenlabrada, Getafe, Alcorcón, Móstoles, Pinto, Parla y Leganés exigen a Ayuso medidas de contención frente a la pandemia y le piden diálogo tras el anuncio de posibles confinamientos en sus ciudades de los que, por el momento, no tienen noticias.
De los siete municipios, Leganés ha sido la ciudad más azotada por el Covid-19 en los meses de marzo y abril, registrando más casos que países como Austria o Israel. Una circunstancia que ha provocado el enfado de su alcalde, Santiago Llorente, quien ha asegurado sentirse “impotente” durante los peores momentos del colapso sanitario que registró el Hospital Severo Ochoa. Una situación lamentable que el primer edil no está dispuesto a revivir. “Si tengo que pedir ayuda al Gobierno de España, lo haré saltándome al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Si tengo que pedir ayuda a la UME, lo haré, al Ejército, a la Guardia Civil o a quien sea, lo haré. Si tengo que pedir ayuda a la ONU o a la UE directamente, lo haré. Si tengo que contratar los servicios médicos de algún otro país, el que sea, lo haré, pero yo no pienso a consentir que nadie vuelva a fallecer en mi ciudad porque no tenga un respirador o porque no se haya planificado lo suficientemente bien la atención sanitaria de los madrileños, especialmente de los leganenses”, ha espetado tras el encuentro celebrado esta mañana.
Estoy en condiciones de montar de nuevo el hospital de campaña en 72 horas con oxígeno garantizado en todas las camas
Un hospital de campaña infrautilizado “deliberadamente”
Llorente ha cargado duramente contra el ejecutivo que preside Díaz Ayuso al que ha acusado que infrautilizar el hospital de campaña levantado por el Ayuntamiento de Leganés durante la primera ola del coronavirus de forma “deliberada”. “Nosotros, durante esos meses, abrimos un hospital de campaña que fue infrautilizado de forma deliberada. Yo vi como durante muchos días se llevaban uno o dos pacientes de Leganés mientras se llevaban enfermos a IFEMA porque el Gobierno regional tenía interés en demostrar que IFEMA era la solución a los problemas sanitarios de la región, cuando muchos de nosotros creíamos que lo mejor eran los hospitales de campaña cercanos al hospital de referencia”.
Unas graves acusaciones que evidenciaban el enfado del alcalde leganense. Su intervención se ha cerrado con la promesa de que su ciudad está en condiciones de montar de nuevo el hospital de campaña en 72 horas “con oxígeno garantizado en todas las camas”.