El alcalde quiere tener algo con lo que lucirse en precampaña y saca pecho de “haber terminado los trámites” para el nuevo campus de la Universidad Carlos III en Legatec. Primero, vuelve a vender humo: únicamente “pasan palabra” del galimatías legal que han formado, pero su chapuza es caldo de cultivo para reclamaciones que, en caso de prosperar, volverán a salir de los bolsillos de la ciudadanía de Leganés.
Ya hay en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en vigor importantes reservas de suelo para futuras ampliaciones de la universidad: casi 60 hectáreas, con mucha mejor conexión con la red de transporte público al estar muy cerca de la estación de Leganés Central. Ampliando el campus en dichas reservas se mantendría la idea originaria de tener al estudiantado dentro del casco urbano, en lugar de llevarlo a un páramo bastante mal comunicado como pretende el alcalde.
Hacer el nuevo campus en las actuales reservas saldría muchísimo más barato al Ayuntamiento que regalar 133.000 m² de suelo industrial con un valor de mercado “de oro”. El alcalde debería hacer público, para conocimiento de la ciudadanía, el coste que ha supuesto a las arcas municipales la parcela que pretende cederse.
¿O están pensando en facilitar una futura recalificación de terrenos de equipamiento que actualmente son reserva para ampliaciones de la universidad? Alguno de los potenciales beneficiarios privados han estado insistiendo por tierra, mar y aire en revisar el PGOU para “construir más”. ¿Pelotazo urbanístico a la vista? Creemos que el alcalde no da puntada sin hilo, y las puntadas llevan un hilo muy largo que conecta con determinados y afines propietarios de suelo en dichas parcelas.
Da la sensación de que se pretenden dejar atados los intereses urbanísticos del sector del ladrillo para los próximos años, por la incertidumbre de cómo quedará el mapa político en las próximas municipales.
En la firma del protocolo se anunció como “cesión gratuita y libre de cargas”. ¿No se va a pedir ninguna contraprestación a la Universidad? Nos parece un error no contemplar medidas para que la ciudadanía de Leganés pudiese disfrutar también de las instalaciones, como se hace en el municipio vecino de Getafe. Se podría acordar el uso de algunas aulas para educación para personas adultas, la cesión gratuita del uso de instalaciones de la Universidad por un periodo de días anuales para actividades culturales, deportivas, etc., recuperar el edificio situado en la Avenida del Mediterráneo para usos municipales, eliminar la cancela en la calle Butarque…
Tras un discurso que se presenta como seductor –un gran campus tecnológico que podría reflotar el proyecto fallido de Legatec- puede ponerse en riesgo importante patrimonio municipal en función de las “genialidades” de Llorente en el tiempo de descuento. Nos preocupa la opacidad y oscurantismo con la que está actuando el alcalde interino. Creemos que esta es una decisión que debería tomar la próxima corporación. Nosotras queremos poner luz y taquígrafos a este asunto, y pondremos sobre la mesa soluciones para que se amplíe la Universidad sin comprometer innecesariamente patrimonio municipal, sin facilitar pelotazos a terceros y buscando el equilibrio entre lo que aporta el ayuntamiento y lo que va a recibir la ciudadanía como contraprestación.