Prepare la cartera: con el sistema de peajes que el socialista Pedro Sánchez quiere imponer en las autovías, los conductores de Leganés pagarán más de 500 euros al año por desplazarse a diario a Madrid. Es una barbaridad, un abuso más del sanchismo, un castigo sin precedentes hacia la clase trabajadora y un coste inasumible para las familias que no tienen más remedio que trasladarse a la capital en coche para ganarse el pan con el sudor de su frente. 

Pero el destrozo que causará Sánchez con esta decisión injusta será aún mayor entre los autónomos y las pequeñas y medianas empresas, que se enfrentan a duros recortes de plantilla y a cierres de negocios porque sus cuentas no cuadran. Les pongo un ejemplo: un transportista que trabaje por cuenta propia, que a duras penas llegue a fin de mes y que la pandemia le ha hecho un roto en sus ingresos, ¿cómo va a salir hacia adelante si el PSOE le aplica otro atraco fiscal? No le quedará otra opción que bajar la persiana y echar el candado. 

Expongo otra reflexión a cuenta de este asunto: nadie duda de que la implantación de un sistema de pago en las carreteras españolas supondrá un aumento en el precio del transporte de mercancías, que a su vez implicará un encarecimiento de la cesa de la compra y que las familias se vean aún más ahogadas porque el dinero no les llega. Es todo es despropósito que sólo traerá ruina, paro y pobreza, señas de identidad de los socialistas y de los comunistas.

Conviene subrayar que el peaje en las autovías forma parte del plan dibujado por el Gobierno para desplumar a los contribuyentes. La lista es amplia: subida del IRPF, impuesto sobre el patrimonio, impuesto sobre primas de seguro, tasa Tobin, sucesiones, subida del diésel, donaciones, subida del IVA a los refrescos, impuesto a los plásticos, tasa Google, impuesto a los billetes de avión, subida del gasóleo de uso doméstico, subida de la luz, fin de la bonificación por aportación a planes de pensiones privados, eliminación de la reducción fiscal por tributación y la subida del impuesto de matriculación.

Con todos estos sablazos, el PSOE y Podemos quieren recaudar 80.000 millones de euros. ¿Sabe usted de dónde saldrá ese dineral? De su bolsillo. Así de claro. 

Como testaferro político del sanchismo en Leganés, el alcalde Santiago Llorente quiere cometer otro atropello con la tasa de basura, que cada año pagan la hostelería, el comercio y la industria local. El Gobierno del PSOE y de Más Madrid-Leganemos le ha girado a todos ellos el recibo íntegro de 2020 a pesar de que todas las empresas cerraron entre marzo y junio del año pasado a causa de la pandemia. No sólo es una canallada, sino una ilegalidad. Iremos a todos los tribunales habidos y por haber para que Llorente devuelva a sus legítimos dueños los 700.000 euros que ha arrebatado a esas empresas. ¡Basta ya de tanto abuso!