El partido de la oposición Unión por Leganés presentará en el próximo pleno una iniciativa que denuncia las dificultades diarias con las que se encuentran los vecinos y vecinas con movilidad reducida (y sus familiares) por no poder aparcar en una ciudad en la que las plazas de aparcamiento ya suponen un problema para todos. Denuncian que el Ayuntamiento utiliza un “malintencionado y burocrático ‘silencio administrativo’ para denegar la obtención de tarjetas de estacionamiento”.
Desde ULEG consideran que se alargan los plazos artificialmente, demostrando “no solo la inoperancia del gobierno, sino también su mala fe y falta de empatía hacia este colectivo”.
Los ediles del Grupo Municipal insistirán en la necesidad de aumentar el número de plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida en la vía pública, sobre todo en los barrios más antiguos. Además, solicitarán que se sustituyan o instalen nuevos ascensores adaptados en todos los aparcamientos pertenecientes a la Empresa Municipal del Suelo (EMSULE).
En su moción, indican que los barrios de San Nicasio y Zarzaquemada es donde los problemas de aparcamiento son mayores y también ocurre lo mismo en la zona centro, sobre todo después del proceso de peatonalización que está sufriendo esta zona.
Denuncian, igualmente, que “desde hace años no se conceden tarjetas de estacionamiento, no se habilitan en las calles más plazas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida y tampoco se llevan a cabo actuaciones para mejorar la accesibilidad o instalar ascensores en los aparcamientos de EMSULE”.
Carlos Delgado ha denunciado el caso de un vecino de 84 años con una discapacidad física que no había obtenido el permiso del Ayuntamiento para construir una rampa
ULEG denuncia la falta de accesibilidad
Esta no es la única denuncia que ULEG ha hecho en relación a personas con movilidad reducida. Hace unas semanas, Carlos Delgado contaba en los informativos de Televisión Digital de Madrid a nuestras compañeras Alba Expósito y Miriam Sánchez, que les había llegado el caso de un vecino de 84 años con una discapacidad física que no había obtenido el permiso del Ayuntamiento para construir una rampa que le permitiera entrar en su domicilio con facilidad. Delgado contó que, tras presentar sus escritos, el vecino solo obtuvo la negativa por parte del Ayuntamiento de Leganés. “Ha encontrado la cerrazón del Ayuntamiento porque dicen que es ilegal. Hemos ido allí y no vemos cual es el problema. Creemos que es perfectamente viable. Y lo hemos llevado a pleno a través de un ruego”. La alternativa, según Delgado, es sencilla ya que estamos hablando de un rebaje que no tiene mayor dificultad.
Por su parte, el Ayuntamiento de Leganés ha respondido a esta cuestión y afirman que “la rampa, tal y como plantea el interesado, no podría construirse ya que incumple la normativa y podría suponer un riesgo incluso para el propio solicitante”.