El Grupo Político ULEG ha recogido el malestar de los vecinos y vecinas del barrio de Zarzaquemada con el servicio de recogida de basuras tras la decisión del Ayuntamiento de Leganés de desmantelar el servicio de recogida neumática de basuras y volver al sistema tradicional.
Finalmente se ha hecho realidad las sospechas de ULEG que avisó hace meses que se estaban cegando los tubos de canalización y se estaban volviendo a colocar en las calles cubos de basura. El alcalde socialista Santiago Llorente manifestó que todo esto era una medida temporal y que se iba a realizar un estudio o prueba piloto para ver qué ocurría con el sistema.
Uleg recuerda que la implantación de la recogida neumática, allá por los años 90, fue vendida por el PSOE como un avance pionero y que se iba a convertir en un referente europeo. Pero Unión por Leganés denuncia que el consistorio ha dejado morir la infraestructura por falta de mantenimiento. De hecho, un informe del año 2019 de la delegación de Medio Ambiente de Leganés recogía la necesidad de arreglar los agujeros existentes en la canalización para evitar fugas de aire y presión, pero señalaba que la vida útil de todo el sistema era de 30 años o más.
Pero la falta de inversión para reparaciones o mantenimiento y la recomendación de la empresa adjudicataria FCC se decidió volver al sistema de recogida de toda la vida. Desde ULEG recuerdan, del mismo modo, que FCC concursó por una gestión que nunca hizo.
Los vecinos de Zarzaquemada se encuentran con que se ha dilapidado la inversión millonaria
Ahora los vecinos de Zarzaquemada se encuentran con que se ha dilapidado la inversión millonaria que se hizo en este sistema y tienen que soportar que los cubos que ahora ocupan las calles han hecho que se pierdan plazas de aparcamiento empeorando una situación que ya de por sí era complicada. Ahora aparcar es, en determinadas horas, una misión casi imposible.
Y aún hay otra circunstancia que empeora el asunto ya que los cubos que han puesto no son suficientes y muchos leganenses se encuentra con que no pueden tirar las bolsas y las tienen que dejar en la acera, acumulándose la suciedad y los males olores alrededor de los cubos.