Cualquier persona perdería la cabeza si es nombrada la persona “más guapa” de su país. En una sociedad en la que se valora tanto la belleza, encontrar una personalidad como la de Sofía del Prado es más que un regalo. Porque ella lo fue.
En 2017 obtuvo el título de Miss España, lo que la sirvió para luchar, en Las Vegas, por llevarse la corona mundial.
Pero Sofía aprovechó su nombramiento para ser el canal que diese visibilidad a una de las mayores lacras que sufren miles de jóvenes en nuestro país: el bullying. “Si puedo hacer algún cambio en la sociedad, para mí, el hecho de haber ganado Miss España, tiene totalmente sentido y ha merecido la pena”, nos cuenta Sofía, haciendo balance de una vida orientada a dos pasiones: el baloncesto y ayudar a los demás.
El baloncesto, su salvación
Fue, precisamente, el baloncesto el que la salvó en un momento muy delicado: “el baloncesto, para mí, fue una salvación, porque yo en ese momento estaba sufriendo acoso escolar, me sentía un poco desplazada por mis compañeros”.
El deporte me enseñó, personalmente, a ser constante, a luchar por lo que quieres, a trabajar duro, a esforzarme, a ser mejor cada día y superarme a mí misma
El deporte cambió su vida, además de prepararla para su futuro: “el deporte me enseñó, personalmente, a ser constante, a luchar por lo que quieres, a trabajar duro, a esforzarme, a ser mejor cada día y superarme a mí misma”.
Esos son los valores que enseña a los niños y niñas a los que intenta ayudar con su ejemplo. Para superar el acoso escolar, según Sofía, lo mejor es contarlo a un adulto, “aunque entiendo la postura del niño con miedo”, nos explica. Por ello, el deporte ofrece una alternativa como vehículo de compañerismo y de igualdad entre todos los componentes del equipo.
Es más, las que fueron sus compañeras en su primer equipo, a día de hoy, son sus amigas. Mejorar la educación es la única vía para que ningún otro niño tenga que pasar por una situación similar a la que vivió Sofía en su momento.
Los padres son responsables directos y la sobreprotección de sus hijos puede generar un problema muy grave con el resto. Mientras tanto, figuras como la de Sofía del Prado nos ayudan a hacer del mundo un lugar mejor.