La Junta del Distrito de Moncloa-Aravaca, se rendirá homenaje a Cristina Ortiz, más conocida televisivamente como, “La Veneno”, un reconocimiento que hace el Ayuntamiento de Madrid, según en una nota de prensa, por ser una mujer, “valiente y por ser una transexual visible en los 90”. Algo que muchos del colectivo LGTBI y vecinos no comparten por el turbio pasado de la cantante, actriz y vedette.
El homenaje consiste en la inauguración de una placa en el Parque del Oeste, en la glorieta situada en la esquina del Paseo de Camoens con la calle de Francisco y Jacinto Alcántar, un lugar emblemático para “La Veneno”, ya que allí fue donde Pepe Navarro la descubrió en una entrevista en el programa nocturno, “Esta noche cruzamos el Mississippi”.
“Tuvo que empezar en el mundo de la prostitución para ganarse el pan”
La Junta de Distrito de Moncloa- Aravaca, aprobó la propuesta a iniciativa del colectivo LGTBI madrileño, Arcopoli, para rendir homenaje y memoria de Cristina Ortiz, pero ¿es un buen ejemplo para el colectivo la vida de “La Veneno”?
Un pasado no ejemplar
La carrera televisiva de Cristina Ortiz, como su vida privada, para muchos madrileños, “no fue ningún ejemplo”, llegando incluso a tachar al Ayuntamiento de Madrid de “imparcial”, por, “rendir homenaje a una mujer que estuvo en las cárceles dos veces por estafa, alguien que fomentaba la prostitución como un modo de vida, así como sus problemas de alcohol y drogas, que recoge su biografía”, asegura uno de los madrileños que critica la acción.
El propio libro que contaba la vida de “La Veneno”, Ni puta ni santa. Las memorias de la Veneno, donde ella misma aseguraba que “tuvo que empezar en el mundo de la prostitución para ganarse el pan”, tras varios años ejerciendo de prostituta en el madrileño Parque del Oeste, su oportunidad llegó, sin darse cuenta, al ser grabada por las cámaras del programa de Antena 3.
También Cristina Ortiz, aseguraba en su libro antes de fallecer, la historia más turbia de la “Veneno”, su entrada en prisión a los 39 años por estafar al seguro de su piso al que ella misma prendió fuego. “Tuve un juicio y a los dos años de éste llegó la Policía a mi casa y me llevó esposada a la cárcel de Aranjuez.”, aseguraba la propia protagonista en una entrevista
¿Violaciones y abusos?
Tras salir de la prisión masculina donde estuvo recluida, “La Veneno”, decidió explotar su historia en revistas y programas de televisión, donde aseguraba que sufrió violaciones por otros presos e incluso abusos por parte de los funcionarios. En una de sus entrevistas aseguraba, “Cuatro jefes de servicio me ataron con esposas a una cama y me pegaron una paliza. Me dejaron el cuerpo lleno de cardenales.”
Otro de los relatos más reveladores de la vedette es su vida con sus problemas con el alcohol y las drogas, algo “nada ejemplar para los madrileños, para tener un reconocimiento”, aseguran los críticos con el homenaje.