La Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid ha aprobado hoy el gasto de 2 millones de euros destinados a la convocatoria de 2024 de la línea de subvenciones dirigidas al fomento de productos, herramientas o servicios de modernización tecnológica y digitalización, orientados a las pymes y a la mejora de su competitividad, según ha informado la vicealcaldesa y portavoz del equipo de gobierno, Inma Sanz.
La nueva convocatoria para 2024 ha incrementado su presupuesto en más de 1,5 millones de euros con respecto al presupuesto de la última convocatoria que se realizó en 2022, ya que es previsible una fuerte demanda por parte de las empresas madrileñas, tras la curva de crecimiento observada en las convocatorias anteriores.
Este programa de subvenciones, que nació en 2021, tiene por objetivo fomentar el incremento de productividad y el empleo de calidad entre las pymes madrileñas, otorgando subvenciones a proyectos de innovación que sean desarrollados por y para las mismas. Las dos primeras convocatorias de estas ayudas, en 2021 y 2022, destinaron 3,3 millones de euros entre los dos ejercicios para apoyar la transformación digital de pequeñas y medianas empresas (en 2023, debido a la prórroga de los presupuestos anteriores no fue posible lanzar una nueva convocatoria de estas ayudas).
En 2021 y 2022, con estas subvenciones, se facilitó el desarrollo de 73 proyectos desarrollados por pymes tecnológicas, todos generadores de productos particularmente orientados a otras pequeñas y medianas empresas de diferentes sectores.
Esos proyectos han desembocado en el desarrollo tanto de software como de maquinaria y hardware en beneficio de pymes de diferentes sectores con productos como:
- La digitalización de procesos en la industria 4.0.
- El desarrollo de un chatbot y asistente virtual para pymes en sus canales digitales.
- La creación de robots basados en inteligencia artificial (IA) y realidad virtual (RV), con diferentes soluciones tecnológicas de negocio para los sectores de eventos, salud, restauración, hoteles y pequeño comercio en general.
- El desarrollo de herramientas de realidad virtual y aumentada para modelos en los sectores AECO (Arquitectura, Ingeniería, Construcción y Operaciones) para la mejora de su productividad.
- La creación de hardware y software para escaparates interactivos.
- El apoyo a la digitalización de pequeños comercios locales, con gestión de microsites, canales de comercio electrónico, reservas, etc.
- El desarrollo de una plataforma usuaria de IA para el análisis de riesgos de ciberseguridad de las pymes.
En 2021 y 2022, con estas subvenciones, se facilitó el desarrollo de 73 proyectos por parte de pymes tecnológicas, todos generadores de productos particularmente orientados a otras pequeñas y medianas empresas de diferentes sectores
Se trata, por tanto, de proyectos innovadores que no se quedan en proyectos de I+D básica o proyectos teóricos aún pendientes de desarrollo, sino que han desarrollado aplicaciones prácticas directas para las pymes que han derivado en productos comercializados o en vías de comercialización.
Complementariedad con otras ayudas
Existen varios programas de ayuda al desarrollo tecnológico y la innovación de empresas de ámbito estatal y regional en Madrid, con los que la línea de ayudas del Ayuntamiento de Madrid –que arrancó en 2021 y que hoy ha aprobado su presupuesto para 2024– se complementa, al tiempo que mantiene un perfil propio en los siguientes aspectos:
- Ámbito territorial: las otras ayudas mencionadas se distribuyen en todo el territorio autonómico o nacional, mientras que estas últimas son específicas para pymes y autónomos de nuestra ciudad.
- Ámbito cualitativo y temporal: a diferencia de otras iniciativas centradas en las startups y empresas emergentes o en proyectos aún en ciernes, estas ayudas se centran en pymes que ya tienen alguna trayectoria y producto maduro o en desarrollo muy avanzado que puedan generar aplicaciones inmediatas. Se subvencionan así gastos realmente asociados al proyecto, con justificantes del mismo, no ‘ideas sobre el papel’.
- Tipología de los proyectos: en línea con lo anterior, los proyectos subvencionados han sido –a pesar de su perfil tecnológico– aquellos que tenían aplicaciones prácticas directas para el entorno de las pymes y no proyectos más complejos o sofisticados que entran en el ámbito prioritario de otras ayudas de mayor rango o típicamente de I+D+i.
- Perfil de empresa: las ayudas del Ayuntamiento se han concentrado en micropymes (casi 2/3 del total) y pequeñas empresas (algo más de 1/3), sin prácticamente presencia de medianas empresas (aquellas de 50 o más trabajadores, entre otros criterios), siendo esos dos primeros segmentos justamente los más necesitados de apoyo para su consolidación, modernización y crecimiento.
- Ayuda a la oferta: esta línea municipal de subvenciones se centra en proyectos por el lado de la oferta, es decir, destinados a desarrollar herramientas y productos útiles para su comercialización entre las demás pymes, para mejorar su competitividad, productividad y eficiencia y no (como es el caso de las ayudas estatales) por el lado de la demanda, que propician la simple compra de bienes o servicios digitales.
Ese enfoque se desarrolla en coherencia con otras iniciativas municipales como, por ejemplo, la promoción de clústeres de sectores tecnológicos estratégicos como bigdata, ciberseguridad, tecnología financiera o fintech, salud digital o e-health, entre otras, que engloban universidades, pymes, grandes empresas tractoras, ofertantes y usuarios. Estas políticas microeconómicas del lado de la oferta y sobre el tejido productivo son, a largo plazo, más eficaces y menos inflacionistas que las tradicionales políticas de demanda.
- Impacto local en empleo de calidad: de los 58 proyectos apoyados en la última convocatoria, las empresas receptoras de las ayudas del Ayuntamiento de Madrid a la modernización tecnológica y digitalización, que tenían una plantilla conjunta de 604 trabajadores, crearon 72 nuevos empleos directos a través de los proyectos subvencionados. Empleos nuevos creados a través de contratos fijos que, en su mayoría, requerían titulación superior.