Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad, visitó ayer a los comercios del distrito de Arganzuela, junto a uno de los equipos educativos de la campaña "Acierta con la orgánica".
El objetivo de esta iniciativa es buscar la colaboración de todos los sectores para mejorar la separación en origen y el tratamiento posterior del total de los residuos urbanos generados en Madrid. Se pretende lograr que un mínimo del 50 por ciento en peso de los residuos procedentes de hogares y comercios se destine al reciclaje o a su reutilización como recurso.
Según datos del Consistorio, la ciudad de Madrid lleva recogidas más de 300.000 toneladas de residuo orgánico desde que se implantó el cubo de tapa marrón para toda la capital en 2017.
La iniciativa fue implantándose año tras año, para estar completamente familiarizada para todos los madrileños
Actualmente, los residuos reciclables suponen ya el 40 por ciento del total recogido y transportado y la tendencia es creciente, desde el 14 por ciento en 2016.
El biorresiduo se aprovecha como material fertilizante y como generador de energía (biogás) y con su recuperación por separado se evita la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero.
En la primera etapa de la campaña se realizaron acciones informativas presenciales en más de 6.000 portales y más de 3.000 comercios.
En 2017 empezó un proyecto piloto en 17 ámbitos de diez distritos de la ciudad, y posteriormente en la primera ampliación de 2018 se extendió a 12 distritos completos, los diez donde se realizó la experiencia piloto además de Villa de Vallecas y Vicálvaro.
Finalmente en el segundo trimestre de 2019 se amplió esta recogida selectiva a otros ocho distritos: Retiro, Salamanca, Chamartín, Fuencarral-El Pardo, Carabanchel, Usera, Moratalaz y Barajas.