552 nuevas viviendas protegidas con certificación «PassivHaus» serán construidas en tres promociones nuevas, distribuidas en los municipios de Móstoles (176 viviendas), Valdemoro (240 viviendas) y Rivas Vaciamadrid (136 viviendas) que supondrán con un inversión de 62,1 millones de euros, junto con la iniciativa de convertir locales vacíos en viviendas, recoge La Razón.

«Estos fondos forman parte de los planes nacionales de recuperación y resiliencia para el periodo 2021-2023 y tienen la exigencia de ser coherentes con las recomendaciones específicas de cada país y contribuir a las transiciones ecológica y digital», aseguran desde la Consejería de Vivienda.

La certificación Passivhaus se trata de un documento que reconoce con carácter oficial que las casas son merecedoras de ser consideradas sostenibles, y es una solicitud que cada día intentan conseguir más personas en todo el mundo, ya que cuenta con múltiples y positivas consecuencias.

Además, marcará unos estándares en materia de vivienda, desde la perspectiva de la eficiencia medioambiental que servirán de referencia a seguir posteriormente tanto en la construcción de vivienda pública por distintos operadores como en la construcción de vivienda privada.

Estos proyectos «se alinean con las orientaciones de la Comisión Europea ya que una de las prioridades es la inversión en renovación de viviendas sociales de cara a mejorar su eficiencia energética con especial referencia a personas vulnerables», asegura la Consejería.