¿Un cachorro nuevo en la familia? ¿Te has lanzado a adoptar un perro adulto? Tenga la edad que tenga y lleve contigo el tiempo que lleve, tu perro debería saber estos siete comandos. Si bien no son obligatorios, os ahorrarán muchos problemas y harán que vuestra relación mejore un montón.
Antes de nada, tan importante es hacernos entender como entenderlos nosotros, olvidaros de los tirones de correa gratuitos, los gritos y las caricias sin sentido, vamos a hacer que nuestro perro nos entienda haciéndonos entender.
- Sentarse: lo más sencillo. Un comando básico por el que empieza todo, después se la enseña a estarse quieto, tranquilo, o a tumbarse. Siempre en positivo (con premios), una vez enseñado lo usaremos tanto que nunca se le olvidará.
- No tirar de la correa: la base del paseo. Cuando son cachorros solemos ser más permisivos con este tema, pero cuando cogen la costumbre puede llegar a desesperar y más si son de gran tamaño o tienen mucha fuerza. Lo más importante aquí es la paciencia, más si es un perro adulto. Un buen método es hacer cambios de dirección hasta que nos empiece a seguir, pero requiere de sesiones largas. Si es tranquilo podemos probar a dar unos pasos con el comando junto o similar y antes de que comience a tirar pararse y premiar, así aumentando la distancia.
- Muy bien!: Especialmente importante. Debemos asociar una palabra a un buen comportamiento y no vale el típico “toma”. Un “muy bien” sustituye a un premio y hace entender a nuestra mascota que lo ha hecho bien. Podemos comenzar premiando con chuches un buen comportamiento y a la vez diciendo nuestra palabra elegida para poco a poco ir quitando las chuches y sustituyéndolas por caricias etc.
- Acudir a tu llamada: muy importante, sobre todo si va suelto. No hace falta explicar por qué es importante que se venga cuando le llamamos, puede ser una carretera, otro perro una persona, el perro debe acudir a nosotros cuando le llamemos. Si no hace caso al nombre habrá que empezar por ahí, lo mejor es llamarle por su nombre para que preste atención y luego llamarle, con una cuerda larga lo traeremos suavemente hacia nosotros y premiaremos cuando esté donde queremos.
Las sesiones no deben ser muy largas, con dos de 10 minutos al día es suficiente.
5. Quieto: después del sentado viene el quieto, un comando que podremos usar en muchas situaciones. Para empezar es mejor hacerlo en casa, haremos que se siente, le decimos quieto, nos alejamos un poco volvemos y premiamos, así iremos aumentando la distancia e incluso desapareceremos de su vista (aunque esta parte no es indispensable).
6. A jugar! Corre! Vamos! Libre!: La palabra da igual (también sirve para las anteriores) se trata de un comando para que el perro sepa que puede ir a hacer sus cosas, olisquear, jugar con otros perros, correr…
7. Callarse: si tienes problemas con los ladridos en general, este comando te ayudará para hacer entender a tu perro que le estás pidiendo silencio o que se tranquilice. Para comenzar debemos hacer todo lo contrario, enseñarle a ladrar con una orden y cuando lo haya aprendido, con otra orden pedirle lo contrario (y siempre premiarlo cuando lo consiga, nunca antes).
Las sesiones no deben ser muy largas, con dos de 10 minutos al día es suficiente. Si los has logrado todos, enhorabuena, pero no te olvides de que debéis recordarlos frecuentemente.