La Junta de Gobierno ha autorizado el contrato de concesión para la explotación del aparcamiento de Santo Domingo durante los próximos 20 años por un valor estimado de 28,47 millones de euros, sin IVA. La instalación se abrirá al público el próximo verano, según ha informado la portavoz municipal Inmaculada Sanz.
Con una superficie interior de 10.300 m2 en tres plantas, el sistema de uso será mixto, a diferencia del rotatorio exclusivo con el que se concibió en un primer momento. Estará abierto al público los 365 días del año, las 24 horas. De las 320 plazas, 71 serán para turismos de vecinos abonados (180 euros mensuales, 170 a los tres años y 160 a los cinco); 16 plazas para moto con una mensualidad de 72 euros, 78 y 64, respectivamente. Así, se abrirá una lista de abonados nada más se adjudique la concesión durante los próximos meses.
El resto de aparcamientos se repartirán en 203 para turismos de rotación: 10 plazas de recarga eléctrica, 10 para servicios municipales, 10 para carsharing y otras diez para espacio de micrologística de distribución urbana.
De las 320 plazas de que consta, 71 están reservadas para turismos de vecinos abonados, con tarifas de 180 euros al mes por año, 170 los tres años y 160 los cinco, y 16 para motos de residentes, con tarifas de 72 euros mensuales, 68 y 64, respectivamente
En 1959 finalizó la construcción del denominado aparcamiento de Santo Domingo, saliendo a la superficie la parte del lugar soterrado. El estacionamiento estaba limitado entre dos calles laterales del lado de Santo Domingo, creando un edificio en su lado sobre el nivel del suelo, con forma de "piano de cola". Fue ampliado en 1967 y 1979. El edificio contaba con cinco plantas y se tornaba incompatible con el uso del espacio público en su superficie por el ciudadano. Por ello, en 2003 se proyectó la demolición, reurbanización y acondicionamiento para recuperar su capacidad inicial.
Este aparcamiento dejó de funcionar en el año 2005 y finalizaron en 2007, cuando el Ayuntamiento de Madrid cerró la infraestructura para derribar tres plantas de desplome con la intención de enterrarlo y dejar espacio para los ciudadanos. En estas obras se descubrieron deficiencias estructurales en el interior y las obras requirieron una revisión completa para poder recuperar su uso. Con una inversión de 3,89 millones de euros, el actual Gobierno llevó a cabo obras de urbanización hasta el pasado mes de noviembre, adecuando el metro a las necesidades de los ciudadanos y reforzando su apuesta por la portabilidad y la movilidad sostenible.