Indignación entre los vecinos de Madrid después de que el pasado jueves 25 de noviembre se hiciese viral en Twitter un vídeo grabado por una vecina del barrio de Fuente del Berro, en el que se veía a dos hombres disparando con carabinas de aire comprimido a las cotorras argentinas que se encontraban en los árboles.
Pese a que en las vallas que rodean al Parque de Fuente del Berro se podía leer una advertencia de que iba a permanecer cerrado desde las 09:00 hasta las 12:00 para "efectuar trabajos de control de especies invasoras", esto no le impidió a una vecina grabar con su móvil a los dos hombres que se encontraban dentro disparando a las aves.
"Mira, están disparando a las cotorras", se oye decir a la mujer que graba y que va detrás de los individuos, "mira los cadáveres", se escucha mientras los dos hombres se alejan, uno de ellos con una escopeta de aire comprimido apoyada en el hombro. Unas imágenes que han causado una profunda discrepancia en las redes sociales, especialmente entre los partidos animalistas.
El Ayuntamiento ha confirmado los hechos, asegurando que se trata de "una actuación recogida en el plan para situaciones excepcionales" y reitera que se ha autorizado por parte de la Comunidad de Madrid. Por otro lado, un portavoz de Medioambiente ha admitido que "el contrato suscrito establece el empleo de carabina de aire comprimido en circunstancias específicas y recintos acotados", aunque reconoce que el grueso de las operaciones de eliminación de estas aves invasoras se ha hecho ya, utilizando otros métodos como el cañón lanzarredes y la red de libro.
Estos animales son bastantes inteligentes y aprenden las zonas de peligro, por eso liarse a tiros no solo no es efectivo, sino que además es peligroso
"Existen otros métodos"
Aunque nadie desde las asociaciones animalistas niega que haya que acabar con la plaga de cotorras argentinas que existe en la Comunidad de Madrid, le recuerdan al consistorio que existen otros métodos, que ya se están llevando a cabo en otras partes de España, que además son más eficaces y menos lesivos.
"La técnica del cañón lanzarredes o la red de libro son actuaciones que permiten capturar a estas aves vivas para después trasladarlas a un centro de atención de animales, para que estén en un sitio acotado hasta que mueran", explica Miguel Ángel Hernández, portavoz de Ecologistas en Acción a El País. Aparte de esto, también se puede engañar a las cotorras introduciendo huevos infértiles en sus nidos para que no se reproduzcan durante la temporada de cría, una técnica que se está utilizando en Barcelona.
"Estos animales son bastantes inteligentes y aprenden las zonas de peligro, por eso liarse a tiros no solo no es efectivo, sino que además es peligroso para las personas y un método violento e innecesario", explica el ecologista que recuerda al consistorio que han estado años advirtiendo de que estas aves se iban a convertir en una plaga y el problema se podría haber solucionado mucho antes de alcanzar los 11.000 ejemplares de cotorras argentinas en la capital.