Las instalaciones de la planta de tratamiento de residuos urbanos de La Paloma quedarán confinadas al máximo posible mediante puertas automáticas, y el aire de su interior será tratado con modernos filtros de aire para reducir el impacto de sus emisiones.
Según ha informado en rueda de prensa la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, la Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid ha autorizado hoy el contrato mixto para la redacción de proyecto, ejecución de obra y mantenimiento de sistemas de desodorización de esta instalación que trata 219.000 toneladas anuales de residuos urbanos de la bolsa de restos y 36.500 toneladas de la bolsa amarilla.
El Ayuntamiento actuará en las tres zonas de la planta en la que se trata la fracción resto, los envases de recogida separada se clasifican para la recuperación de materiales reciclables y se trata la materia orgánica recuperada de estas fracciones. Por un lado, se intervendrá en el área de fosos de recepción de residuos y triaje de los mismos, donde se mejorarán los biofiltros y se habilitarán unas puertas automáticas en la recepción. También se va a remodelar la zona de acopio de digesto y el biofiltro de la nave de compostaje en la que se trata la materia orgánica.
El plazo de ejecución del contrato es de dos años y siete meses
Una vez compostada, la materia orgánica se lleva a la zona de afino en la que se retiran los impropios (otros materiales no orgánicos mezclados con la materia orgánica). En la nave afino se llevarán a cabo cuatro actuaciones: cierre con puertas automáticas, suministro e instalación de sistema de depuración de gases, sistema filtrado de partículas del aire previo al biofiltro y cerramiento de hueco entre nave de compostaje y nave de afino. El caudal de los ventiladores ascenderá a 100.000 m3/h.
El plazo de ejecución del contrato es de dos años y siete meses, con posibilidad de prórroga de un año únicamente del periodo de mantenimiento, y su inicio está previsto para el próximo mes de octubre. El presupuesto en base de licitación asciende a 6,1 millones de euros, IVA incluido.
Con actuaciones como estas, el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, corrige los efectos producidos por los procesos de tratamiento de residuos. Para ello, el contrato comprende los servicios de arquitectura, construcción, ingeniería e inspección y servicios varios de reparación y mantenimiento. Es de ejecución mixta, al tratarse de prestaciones vinculadas, y conjunta, ya que los estudios técnicos para la implantación y el proceso constructivo de las medidas correctoras de emisión de olores deben ser vinculados a la empresa que realice su ejecución, así como su posterior mantenimiento.