San Isidro 2022 se ha considerado como "el reencuentro". Tras dos años de dura pandemia en la que hemos visto -muy- reducida nuestra vida social, las asociaciones de vecinos de Madrid se encontraban ansiosas y, sobre todo, ilusionadas de ofrecer de nuevo a sus vecinos y vecinas del barrio un fin de semana para el recuerdo.
Sin embargo, dos de estos colectivos han alertado que el Ayuntamiento no les ha permitido materializar sus planes. Por un lado, nos encontramos con la Asociación Vecinal Pradera Tercio Terol, que se quedó sin su cocido tras 24 años de tradición; por otro, la A.V La Expansión de San Lorenzo, que tuvo que cancelar a última hora todo lo que había organizado porque no cumplían con la normativa establecida (y cambiada recientemente).
Sin cocido después de 24 años de tradición
"Por primera vez en 24 años de organización del cocido, nos indicaron que teníamos que adelantar el coste, algo totalmente imposible con nuestras modestas cuentas, o que nos debía acompañar una persona de la asociación de feriantes para controlar los pagos"
En el caso de la A.V Pradera Tercio Terol, destacan que la Junta Municipal "no ha sido capaz de llegar a un acuerdo sencillo con la asociación vecinal pero sí de contratar, en un tiempo récord, a una empresa para reemplazarlo". Lo que ha ocurrido es que tras organizar este 'cocido comunitario', se les avisó tan solo "unos días antes de su celebración", de unas "condiciones inasumibles" para esta asociación: un adelanto de 4.000 euros, lo que cuestan los productos del cocido.
El 9 de mayo se pusieron en contacto con la Junta Municipal para tratar los cambios que se han llevado a cabo y exponer las dificultades de la A.V: "Tras la llamada, la Junta, que es nuestra institución más cercana, ni siquiera ha sido capaz de remangarse para buscar una solución y que se pueda celebrar una actividad de la importancia que creemos tiene para el barrio y para Madrid".
Lo califican como "una cantidad insignificante dentro de lo que es el gasto de unas fiestas con un presupuesto millonario como las de San Isidro". Por ello, la Junta podría haberse hecho cargo de manera previa de esta cantidad, antes que romper los sueños de los vecinos y vecinas que componen esta asociación y con tanto cariño llevan preparando el tradicional cocido de San Isidro durante más de dos décadas.
Desde la A.V Pradera Tercio Terol han trasladado que han sentido "desamparo y desconfianza" ante lo ocurrido. Desean que, en 2023, ningún madrileño se quede sin su cocido.
Ante lo ocurrido, se ha emitido un comunicado por parte de la Coordinadora de Asociaciones de Carabanchel reclamando "mayor respeto y seriedad con las organizaciones vecinales, imprescindibles y necesarias, y si se necesita planificar con más tiempo, que se haga para llegar al mejor acuerdo para nuestros vecinos y vecinas. No queremos otro San Isidro sin cocido vecinal".
¿Por qué el Ayuntamiento ha impedido dos celebraciones vecinales?
Los vecinos de Hortaleza, muchas trabas, y sin fiestas vecinales
La A.V La Expansión de San Lorenzo nos traslada que lo que a ellos les ha ocurrido ha sido un cambio "de última hora" que no les ha permitido ajustarse a la normativa para poder realizar las actividades planificadas. Su portavoz, Óscar Fuentes, apunta que los motivos por los que el Ayuntamiento no les ha permitido celebrar lo propuesto han sido "excusas".
"Antes pedían 30 días para solicitar los permisos para estos actos y ahora nos dicen que no, que son 40". Por tanto, la A.V llegó tarde porque se ajustó a la normativa anterior. El emplazamiento en el que se iba a celebrar ya había albergado este tipo de actividades antes, pero esta vez "nos dicen por teléfono que no, que no se puede hacer ahí, que está en ruinas y es peligroso, pero por escrito no nos dan esa información", destaca.
"Ya estaba todo preparado, incluso las cosas compradas, la gente avisada... Que vienen desinteresadamente y ha sido avisarles a última hora porque nos avisaron de que no se podía hacer sin posibilidad de hacer nada más, el mismo viernes". Así, la A.V ya no tenía la oportunidad de presentar otras alternativas.
Destaca, además, que se trata del primer año que en un distrito de casi 200.000 habitantes "no han hecho nada por San Isidro desde el Ayuntamiento. Ninguna actividad y ni siquiera nos dejan hacerlo a nosotros".
Óscar nos deja un 'colofón final' que podría resumir la situación actual en Madrid, tal y como la perciben desde los colectivos de vecinos y vecinas: "nos están cerrando espacios, desalojando colectivos... La presión es constante, parece que no les interesa que los vecinos y vecinas nos unamos por y para hacer un barrio mejor".