Dejando ya el dulce a un lado, que sabemos que es la perdición de muchos, os damos una serie de alimentos muy navideños pero que en el computo de kilos, no pesan tanto como otros.
Intenta compensar con comidas ligeras los días de no fiesta
Mariscos: los mariscos son uno de los alimentos estrella de la Navidad, pues estamos de enhorabuena (si no tenemos ácido úrico) porque es muy bajo en calorías y altos en proteínas. Evita comerlos con mayonesa, pero si te puede esta adictiva salsa, opta por una ligera.
Moluscos: al igual que el marisco, los mejillones, almejas, vieras… todo el alimento de concha tiene muy pocas calorías, así que también podemos comerlos sin problemas. Aquí el truco es el cocinado, muchas veces usamos harinas para espesar las salsas, intenta evitarla, y así será mucho menos calórico.
Cefalópodos: pulpo, calamares, sepia, todos estos animales marinos también son super nutritivos y bajos en grasas, así que adelante, no te cortes y cómelos sin problemas.
Pescados: Es otro de los manjares de la Navidad, un buen salmón al horno, besugo, rodaballo, son pescados que pueden formar parte de alguno de nuestras festividades navideñas, son bajos en calorías y muy ricos en proteínas y grasas saludables.
Carnes magras: llegamos a las carnes, la Navidad sin carne, no es Navidad, pues bien, aunque el cordero y cochinillo son una de las opciones más consumidas, y que, por supuesto podemos comer con moderación, son carnes mucho más grasas que otras que te proponemos y que son también deliciosas.
- Pavo: quizá es una de las aves más consumidas en esta época, bajo en grasas y muy bajo en calorías, es una muy buena opción para los que quieren disfrutar, pero sin dejar de lado una alimentación saludable.
- Pularda, capón o cualquier ave es de las carnes menos grasas que podemos consumir. Aquí, cuidado con los acompañamientos…
- Solomillo de ternera: es otra de las carnes que comerla en Navidad no supone un extra de calorías. Fácil de hacer y siempre tierna y sabrosa. Una muy buena alternativa a otras carnes más grasas.
- Solomillo de cerdo: algo mas graso que la ternera, pero más económico, también es una buena alternativa de carne para disfrutar esta Navidad.
Embutidos: en una buena mesa navideña no pueden faltar los embutidos y queso, aquí el truco es optar por los embutidos más magros como, por ejemplo, el jamón, el lomo, o la cecina. En cuento a los quesos, intenta escoger los que menos materia grasa contengan.
Verdura: sí, durante la Navidad también hay hueco para la verdura, algunas son muy navideñas también, te decimos algunas:
- Lombarda. Imagínatela, rehogadita con sus pasas y piñones… riquísima
- Patatas y boniatos: una muy buena opción como acompañamiento de carnes, pescados…
- Alcachofas: estamos en plena temporada de las mejores alcachofas, un manjar cocinadas con jamón. Un primer plato sano y nutritivo.
- Espárragos: ya sean verdes o blancos, cocidos o a la plancha… pueden ser otro gran primer plato para empezar la comida o cena. Ligeros y sanos.
Fruta: si después de comer todo esto, te queda huequito para el postre, una buena macedonia es la opción más saludable, lo bueno de este postre es que puedes hacerlo con las frutas que más te gusten. Si estás un poco vaguillo en la cocina, una buena piña es otra opción de postre saludable y riquísimo.
Como ves, no todo es grasa y azúcar en Navidad, también puede hacer un menú de lo más rico y saludable esta época del año. Pero bueno, eso no quita que algún capricho en forma de polvorón o cochinillo te des, el truco es el equilibrio… Compensa los días más calóricos con otros días más ligeros.
¡Feliz y Saludable Navidad!