"En Madrid desde hace tiempo se rinde tributo de admiración a la legión" a lo largo y ancho de la ciudad. Con estas palabras el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, recordaba los emplazamientos de la capital donde se guarda recuerdo a esta fuerza militar de élite creada y dirigida por el general José Millán Astray, ya hace más de 100 años.
Precisamente, Madrid ha celebrado este doble centenario mediante la colocación de un monumento ofrecido en el año 2020 al Ayuntamiento de Madrid por parte de la Fundación Museo del Ejército. En palabras de Almeida, “una estatua que, desde hoy, será testigo del pulso de la ciudad y del inquebrantable compromiso de lealtad con España y con la unidad de la nación” de un cuerpo “ejemplar y heroico”.
Un legionario veterano en el momento fundacional, ataviado con uniforme de la época y con 2,78 metros de altura ya se encuentra junto a la sede del Estado Mayor de la Defensa, en la plaza San Juan de la Cruz con la calle Vitrubio.
"La calle dedicada al fundador de la legión: general Millán Astray", palabras tras las cuales una parte de los presentes comenzó a aplaudir y vitorear. Un 'guiño' del alcalde muy criticado no solo por la oposición, sino también por la opinión pública.
¿Os imagináis que hubiese un homenaje a Heinrich Himmler, jefe de las SS nazis, en Berlín?
Twitter comenzó a arder tras el acto, recordando a Almeida una frase que tuvo lugar en 1936 dirigida a Miguel de Unamuno por el general franquista: "¡Muera la inteligencia!¡Viva la muerte!".
Incluso, el concejal de Más Madrid, Miguel Montejo, ha utilizado el humor para teletransportar a todo tuitero a 1942, adjuntando un vídeo con la caratula de NO-DO, el Noticiario Cinematográfico español y propagandístico del régimen franquista; añadiendo la misma estética al vídeo del alcalde durante el acto.
Ahora, el Gobierno estudia si el homenaje realizado por el alcalde estaría vulnerando los preceptos de la recién aprobada nueva Ley de Memoria Democrática.
La Secretaría de Estado de esta materia se encuentra investigando las declaraciones del regidor en base al artículo 38 de la citada norma, que establece como actos contrarios a la memoria histórica aquellos que "entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial".
En este aspecto, Almeida ha querido defenderse de las acusaciones afirmando que "no hubo loas", sino una "mención" que, recuerda, de "legalidad avalada por la Justicia".