El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al contrato para la redacción del proyecto constructivo y la ejecución de las obras de soterramiento del paseo de la Castellana entre la calle de Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30. Así lo ha anunciado esta mañana en rueda de prensa la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. El Consistorio ha establecido un presupuesto base de licitación de 128,9 millones de euros. Está previsto que los trabajos comiencen en el primer semestre de 2025 y se extiendan hasta el primer semestre de 2027.
El soterramiento, que tendrá una longitud de 820 metros y generará un espacio de 70.000 m2 en superficie, permitirá la integración como un solo ámbito continuo del entorno de las cinco torres y el Hospital La Paz con la antigua colonia de la EMT y el futuro centro de negocios que contempla Madrid Nuevo Norte, así como la materialización del remate norte del paseo de la Castellana como eje estructurante norte-sur de la ciudad. Una vez construido el túnel, en superficie solo se permitirá la circulación del transporte público y el tráfico local de acceso a los edificios. Además, se creará un carril bici bidireccional que recorrerá todo el tramo soterrado.
70.000 m2 de nuevos espacios
El espacio generado sobre el túnel estará compuesto de varias zonas, todas ellas rodeadas de una arboleda perimetral bajo la que se dispondrán los elementos de mobiliario urbano como bancos, papeleras o fuentes de beber. En total, está previsto plantar alrededor de 670 árboles.
El ámbito contará con una colina con grada para actividades diversas al aire libre, una fuente con juegos de agua y una plaza central configurada lo más libre de obstáculos posible en el centro y dotada con una pérgola. A ello se unirá un pinar que integrará los pinos existentes y los reforzará con nuevas plantaciones. Bajo la sombra de los árboles, se establecerán varios espacios de juegos infantiles, elementos de calistenia y circuitos saludables para mayores, todos ellos comunicados por caminos. Ya en el extremo norte, se prevé instalar una pérgola monumental. Finalmente, el ámbito quedará rematado por una serie de nuevos jardines que cubrirán las rampas del túnel.
El nuevo túnel concentrará el tráfico bajo rasante, mientras que en la superficie solo estará permitida la circulación del transporte público y el tráfico local de acceso a los edificios
El nuevo túnel
El túnel resultante de la nueva ordenación concentrará el tráfico bajo rasante, permitiendo la continuidad del tronco de la Castellana hasta el Nudo Norte y su conexión a través de este nudo con otras vías de alta capacidad como en la actualidad (M-30, M-607, A-1 y M-11). En el sur, la entrada (o salida) al túnel se corresponderá con la del actual paso inferior que salva la intersección con la calle Sinesio Delgado, mientras que al norte, su final se situará junto al Hospital La Paz, conectando directamente con el Nudo Norte.
Además de las entradas norte y sur, se plantean más rampas de entrada y salida al túnel desde los ejes de Sinesio Delgado, Monforte de Lemos y acceso a Chamartín para garantizar las actuales circulaciones del ámbito y la conectividad de los viarios locales con el Nudo Norte a través del paseo de la Castellana.
El diseño del túnel se ha realizado en dos niveles con el objetivo de minimizar el impacto en el arbolado existente y poder conservar el mayor número de ejemplares, especialmente los de mayor porte, como las coníferas ubicadas en el lateral este. Ese segundo nivel del túnel será el que, en un futuro, permitirá conectar la Castellana con el barrio de Begoña y el nuevo desarrollo de Madrid Nuevo Norte, salvando el Nudo Norte. En este sentido, este proyecto prevé dejar las infraestructuras preparadas para ejecutar dicha conexión.
El nuevo túnel contará con tres carriles en sentido norte y cuatro en sentido sur, mientras que para la futura prolongación se dispondrá un único vano para dos carriles.