El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha participado esta mañana en el acto de colocación de la primera piedra de las obras de urbanización de la segunda y la tercera etapa de Valdecarros, uno de los barrios del sureste de la capital que se convertirán en una realidad en los próximos años. Con un total de 19 millones de metros cuadrados, es el mayor desarrollo urbanístico actualmente en marcha en España y uno de los más relevantes del continente europeo.
Junto a Carabante, ha participado en este acto el presidente de la Junta de Compensación de Valdecarros, Luis Roca de Togores. Ambos han puesto el acento en la trascendencia de este desarrollo en el crecimiento de la ciudad y en su capacidad para multiplicar la oferta de vivienda. Sólo la segunda y la tercera etapa de Valdecarros permitirán la construcción de 10.792 viviendas, que se sumarán a las 2.580 de la primera, actualmente ya en proceso de urbanización.
En el conjunto del futuro barrio, cuya construcción se dividirá en ocho etapas, está previsto levantar 51.000 pisos. De ese total, más de la mitad -el 55 %- tendrá algún tipo de protección. Esta circunstancia convertirá a Valdecarros en el epicentro de la vivienda asequible en Madrid.
Tanto las 10.792 viviendas de las etapas 2 y 3 como las 2.580 de la 1 comenzarán a construirse en 2025. De momento, en lo que concierne a la primera de ellas, se han completado seis subastas públicas telemáticas para adjudicar suelo residencial libre. La puesta a la venta de todas las parcelas no residenciales del proyecto facilitará la financiación de los trabajos y permitirá que la puesta en marcha de las dotaciones y servicios necesarios en el barrio sea previa a la llegada de los vecinos.
124 millones de euros
La segunda etapa del barrio de Valdecarros, que ejecutará Dragados, afecta a una superficie de 627.000 m2, sobre los que se construirán 4.607 viviendas. Los vecinos de este entorno disfrutarán de 160.000 m2 de zonas verdes, en los que se plantarán 3.800 árboles y 25.600 arbustos. Además, habrá 22.000 m2 de oficinas, 7.500 m2 se destinarán a terciario de otros usos y 20.000 m2 a dotacional privado.
Por su parte, las obras de urbanización de la tercera etapa se desarrollarán sobre una superficie de 707.000 m2, en los que se levantarán 6.185 viviendas. Estos trabajos serán ejecutados por Acciona y Ortiz. Las zonas verdes se extenderán por 200.000 m2, en los que se plantarán 5.100 árboles y 69.800 arbustos. En el reparto de usos de esta fase destaca que casi 34.000 m2 serán ocupados por un parque industrial, mientras que otros 30.000 m2 están reservados para edificios de oficinas.
Estas dos etapas supondrán un avance significativo en la configuración del nuevo barrio de Valdecarros. La construcción arrancó formalmente en septiembre de 2021 con la urbanización correspondiente a la primera etapa, que se extiende ya en torno a la avenida del Mayorazgo, en el sureste de la capital. Estos trabajos concluirán en el primer trimestre de este año. Las dos etapas de urbanización que ahora arrancan tendrán un coste de 124 millones de euros (70,8 millones de la segunda y 53,2 de la tercera).
La construcción de este desarrollo está dividida en ocho fases en las que está previsto levantar 51.000 pisos, de los que el 55 % tendrán algún tipo de protección
El diseño de este barrio entronca con la apuesta realizada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad en la creación y cuidado de los parques y jardines de la ciudad; de hecho, cerca del 40 % de la superficie total está reservada para zonas verdes. El desarrollo contará con un mínimo de 110.000 árboles, a los que se sumarán los ubicados en los parques urbanos.
En términos de movilidad, Valdecarros se integra con el resto de los desarrollos urbanísticos del sureste. Su proximidad y los rápidos accesos con los que cuenta a las grandes autovías como la M-45, la M-31 y la M-50, ayudarán a fortalecer la movilidad transversal en la ciudad y a descongestionar sus principales entradas. En este terreno, la apuesta por la sostenibilidad es otro de sus pilares: desde el primer momento, habrá 127 kilómetros de carriles ciclistas y el barrio dispondrá de un sistema de autobuses de tránsito rápido de alta capacidad.