Amanda Avilés
@AmandaCoconutt
“Espero que me regale muchas alegrías”. Esos son los deseos que tiene Nil Moliner de cara al lanzamiento de su álbum debut, al que ha decidido bautizar como ‘El Despertar’, en honor a la transición que ha vivido tanto a nivel personal como profesional. Y, aunque aún nos quedan unos meses para poder escuchar los tracks al completo de este trabajo, el compositor catalán ya nos ha ido dando ‘miguitas de pan’ para seguir el sendero hasta llegar a puerto.
‘El Despertar’, ‘Soldadito de hierro’ y ‘Déjame escapar’ son los tres singles que ya hemos conocido de ese nuevo trabajo, que se lanzará al mercado de la mano de Warner Music, y que presentará este jueves 14 de marzo en la sala Joy Eslava de Madrid (sold out).
En Soyde., hablamos con el artista antes de un concierto que espera que sea “muy especial”, tanto por el sitio como por la ciudad, “mi segunda casa”. No descarta, incluso, tirarse sobre el público. Estáis avisados.
Un Nil “más íntimo”
Si algo relacionamos con la música que, hasta ahora, conocíamos de Nil Moliner es ese aire alegre y desenfadado. Un constante impulso de alegría. Sin embargo, y sin dejar de lado esa faceta, en este ‘Despertar’, Moliner ha decidido ofrecer al público una cara diferente. “También tengo mis momentos y mis cosas malas, y ‘Soldadito de Hierro’, por ejemplo, es un poco ese contraste con el resto del disco, que mantiene un tono más alegre”, dice, asegurando que “ha sido una locura” pensar qué canciones iban a formar parte de esta ‘carta de presentación’.
La experiencia con 'Que nos sigan las luces' fue una locura, y es una aventura que no voy a olvidar nunca
Aunque reconoce que, una vez ‘te pones al lío’, “es fácil”. “Son las canciones que te llenan; las que, cuando vas en el coche, no las pasas”. Tan natural como encantador, Nil consigue que aumenten las ganas de poder ir en ese coche y saber, por fin, cómo es todo ese trabajo acumulado.
Música y libertad
En medio de la conversación, nos atrevemos a vaticinar que Nil Moliner es uno de esos artistas que no le tienen miedo al cambio o, como poco, a experimentar consigo mismo. Y, por la respuesta, creemos no habernos equivocado. “No me he planteado, siquiera, qué estilo de música hago”, reconoce, “porque creo que cada momento de tu vida va acompañado de una cierta melodía”.
El compositor garantiza que no le temblará el pulso si tiene que hacer un tema radicalmente distinto a lo que ha hecho hasta ahora, “dentro de mi conocimiento e influencias”. ¿La razón? “No me puedo cerrar la puerta a mí mismo porque, para mí, la música es libertad”.
Y también es compartir. Para Nil, hacer colaboraciones y componer con otros artistas es una de las principales fuentes de las que bebe su inspiración porque solo así “te empapas de la sabiduría de otra gente”, al igual que le pasó con ese ‘Que nos sigan las luces’. Tema del que Moliner fue creador y que estuvo a punto de ir a representar a España en el festival de Eurovisión 2018 en la voz de Alfred (OT). “Fue una locura, y es una aventura que no voy a olvidar nunca”. La magia de Nil Moliner continúa su curso. Mañana, en la Joy Eslava de Madrid.