Desde nuestro barrio nos negamos a seguir viendo cómo nuestras necesidades quedan relegadas. Es el momento de movernos para que se nos escuche.
La gota que colma el vaso es la retirada del proyecto de biblioteca que había diseñada en el proyecto de reforma del Polideportivo Cagigal, mientras que la nueva Junta de Distrito anuncia como su plan estrella de legislatura la apertura de una nueva biblioteca en el barrio de Argüelles, el único del distrito que cuenta con una: la Biblioteca José Acuña, de la red de la Comunidad, no accesible y pequeña, pero operativa. Parecía que una reivindicación histórica se iba a hacer realidad, pero pretenden dejarnos sin ella.
A esto se suman las interminables obras del Polideportivo, cuyo primer cierre se efectuó en marzo de 2017 y en el que, tras una primera valoración errónea de reforma parcial, se optó por una reforma estructural ante las deficiencias de la instalación. Nos hemos quedado durante 3 años sin una instalación deportiva de referencia, sin que ni administración, ni empresa contratista se hayan responsabilizado por los retrasos, ni los problemas ocasionados. No confiamos en los plazos anunciados por la Concejala-Presidenta, Loreto Sordo, que afirma que la piscina al aire libre abriría este verano y las instalaciones cubiertas, en septiembre. Creemos que se debe exigir a la contrata esos plazos y los medios necesarios para cumplirlos.
Otro de los graves problemas es la M30 en su paso por el barrio, el ruido, la contaminación y la inseguridad en toda la línea de edificaciones y aceras que lindan con esta autovía urbana. A finales de la última legislatura parecía haberse alcanzado una solución parcial al problema, un proyecto que mejoraría la situación actual, aunque sin ser la solución global que necesitamos: el soterramiento. En la reunión informativa convocada por la Junta ni siquiera llegan a asegurar que ese proyecto pudiera ejecutarse en esta legislatura, mientras que sí se va a producir el soterramiento de la A5 en el distrito de Latina, con un coste estimado de 180 millones de euros. Queremos la misma solución a los mismos problemas, soterrar la M30 en el Pº del Marqués de Monistrol. Somos el barrio de Casa de Campo pero se nos obliga a vivir de espaldas a este pulmón de Madrid.
La gota que colma el vaso es la retirada del proyecto de biblioteca que había diseñada en el proyecto de reforma del Polideportivo Cagigal, mientras que la nueva Junta de Distrito anuncia como su plan estrella de legislatura la apertura de una nueva biblioteca en el barrio de Argüelles
Se hace imprescindible abordar la situación deficitaria del transporte público en el barrio. Mejorar el servicio de autobuses, racionalizando los horarios del 41, 46 y 75 y aumentando su frecuencia, alargando hasta nuestro barrio las líneas 16 y 21, instalando las estaciones de Bicimad tal y como acordó al JMD en diciembre de 2019 por unanimidad y llevando el Metro hasta al Puente de Franceses para acabar con el punto negro para la movilidad que se produce en algunas zonas de nuestro barrio.
Estos son algunos de los problemas más acuciantes, no los únicos. Proyectos de los presupuestos participativos sin ejecutar como los culturales en torno a la figura de Goya, el rocódromo y la rehabilitación del Parque de la Bombilla o la regeneración de la zona verde posterior a las ermitas. El problema de la suciedad en nuestras calles y la falta de mantenimiento de parques y jardines (que puede llevar a que las zonas verdes mejoradas vuelvan a su estado anterior), aceras, calzadas y equipamientos urbanos. El problema de la presencia de amianto en nuestro barrio y la responsabilidad de la administración en el abordaje de un problema de salud pública. La carencia de un Espacio de Igualdad en el distrito, que hemos solicitado para el barrio. Los problemas de Atención Primaria en el Centro de Salud, la falta de plazas en la Escuela Infantil Antonio Mercero. La falta de oferta deportiva, cultural y artística pública, agravada por la inactividad e infrautilización del Centro Cultural Agustín Díaz, que se suplen con eventos que surgen desde el barrio, como el Barrio Sonoro o las Miniolimpiadas y la necesidad de articular unas fiestas de San Antonio que recuperen su carácter popular, con la participación de los vecinos y vecinas en nuestras fiestas.
Sobran los motivos para hacernos escuchar, tenemos razones de sobra para salir a la calle.
¡Queremos soluciones ya!
Asociación de Vecinos Manzanares-Casa de Campo